El nombre comercial de Micalum, por el que más se conoce a la Empresa de Tecnología de Avanzada de la Construcción, ubicada en la provincia de Cienfuegos, proviene —desde que comenzó a funcionar, a finales de la década de los 90— porque sus producciones principales estaban destinadas a la carpintería de aluminio.
Desde esa etapa y hasta la fecha, sus creaciones están presentes en casi todos los territorios del país, y aunque el colectivo laboral haya tenido que variarlas debido a los vaivenes del mercado y la economía, siempre se ha mantenido en el área de cobertura, como afirman en el sistema de comunicaciones por telefonía móvil.
Su objeto social en este momento es producir, montar y comercializar productos y sistemas basados en la carpintería metálica y de PVC (policloruro de vinilo); paneles divisorios, cubiertas y paquetes constructivos integrales, y fabricar y ensamblar muebles de oficina. Complementariamente presta servicios de transportación de carga general y especializada; alquiler de equipos y medios de izaje; corte, elaboración y comercialización de vidrios; asistencia técnica, consultoría y asesoría en las producciones metálicas, PVC y madera, arrendamiento de almacenes, entre otros.
Para ejecutar esas funciones cuenta con las unidades empresariales de base de industria, compuesta por tres talleres; estructuras metálicas y mantenimiento, y servicio; y una plantilla de 160 trabajadores, de los que el 82,5 % está vinculado directamente a la producción y los servicios, y el 31 % son jóvenes.
Según dio a conocer la dirección de esa entidad, en el 2016 registraron un crecimiento, aunque discreto, en la ejecución del plan, no obstante la disminución en un 20 % de las asignaciones de los portadores energéticos.
Para cumplir los compromisos productivos, a pesar de esa reducción, adoptaron medidas de carácter organizativo, hicieron ajustes diversos, dieron la mayor prioridad al montaje y a los servicios, y reforzaron el control de esos recursos.
Las obras principales ejecutadas en el pasado año pertenecen a los ministerios de Industrias, Energía y Minas, Agricultura y Comercio Interior, así como al gobierno provincial en Cienfuegos.
La filosofía que prima entre los directivos de Micalum es que para el plan anual “hay que ponerlo todo encima de la mesa”, sin dejar reservas y las primeras fuentes están en el ahorro y la eficiencia.
El propósito esencial es producir con mayor eficiencia y hacerlo todo bien para “salir adelante”, aunque existan las limitaciones en los recursos energéticos, aseguran. El aumento en el salario con el debido respaldo productivo se ha hecho notable de un año a otro, como fruto de la aplicación de adecuados sistemas de pago.
En tres ocasiones el colectivo de Micalum ha merecido la condición de Vanguardia Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Construcción y está propuesto de nuevo este año. También figura en el listado de las entidades cienfuegueras que sobresalieron en el movimiento emulativo Por las sendas del triunfo, dado los favorables resultados económicos que registró, fundamentalmente en el ahorro de recursos, el uso de los inventarios, la eficiencia en las producciones y el cumplimiento de los planes.
Sobresale además, por el buen funcionamiento sindical. Todos los trabajadores están afiliados y en las asambleas mensuales valoran los asuntos medulares que atañen a quienes laboran en la empresa.
Para el presente año se propusieron ejecutar ventas por 11 millones 500 mil pesos específicamente de marcos, puertas, ventanas metálicas y de madera, construcciones modulares y otras producciones, y explorar las posibilidades de exportación, sobre todo en países del Caribe.
Evidentemente, Micalum es otro buen ejemplo de lo que puede lograr la empresa estatal socialista.
Acerca del autor
Graduado de Profesor de Educación General en el Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, de Villa Clara, Cuba (1979). Ha laborado en la Revista Juventud Técnica, semanario En Guardia, órgano del Ejército Central, periódicos Escambray, CINCO de Septiembre y Granma. Desde el año 2007 es corresponsal de Trabajadores en la provincia de Cienfuegos. Está especializado en temas económicos y agropecuarios. En 1999 acompañó en funciones periodísticas a la segunda Brigada Médica Cubana que llegó a Honduras después del paso del huracán Mitch. Publicó el libro Verdades sin puerto (Editorial cubana MECENAS). Ha estado en otras tres ocasiones en esa nación centroamericana, en funciones periodísticas, impartiendo conferencias a estudiantes universitarios, asesorando medios de comunicación e impartiendo cursos-talleres sobre actualización periodística a periodistas y comunicadores. Multipremiado en premios y concursos internacionales, nacionales y provinciales de Periodismo. Fue merecedor del Premio Provincial Periodístico Manuel Hurtado del Valle (Cienfuegos) por la Obra de la Vida – 2012. Le fue conferido el Sello de Laureado, otorgado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC). Mantiene evaluación profesional de Excepcional.