La combatiente de la lucha clandestina y el Ejército Rebelde María Antonia Figueroa Araujo falleció a las 9 y 45 de la noche de este jueves, a los 98 años de edad, a consecuencia de un shock medular.
Nació el 10 de agosto de 1918, en el actual municipio de Santiago de Cuba. Estudió en instituciones públicas y privadas los tres niveles: primaria, secundaria y universitaria. En 1940 se afilió al Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) y luego fundó, junto a Eduardo Chibás, el Partido Ortodoxo. En 1944 se graduó de Dra. en Pedagogía en la Universidad de la Habana, haciendo postgrados en la Universidad de Oriente en varias materias.
Desde el 10 de marzo de 1952 conspiró contra Batista, formando un grupo de agitación y propaganda con compañeros de la juventud, de la Sección Femenina y la Sección Obrera de la Ortodoxia. Fue miembro de Acción Libertadora, Movimiento Nacional Revolucionario, de la que integró su buró provincial.
Tras el asalto al cuartel Moncada, participó en la protección de los asaltantes: Ángel Sánchez, Jaime Acosta, Lolo García y Mario Lazo. Formó un Comité de Ayuda a presos y heridos y tuvo una activa participación en la campaña Pro-amnistía a los presos del Moncada.
Asistió a la reunión del 18 de junio de 1955, en casa de Melba Hernández, en Jovellar 107 en La Habana, donde fue creado el M-26-7. Fue designada, ese día, por Fidel Castro, Tesorera y organizadora del Movimiento en Oriente, junto a Léster Rodríguez, Frank País, Gloria Cuadras y otros.
En junio de 1956 se traslada a México, por órdenes de Fidel, donde entregó dinero recaudado para la causa de la Revolución, empleado también en la compra del yate Granma. Allí se reunió con Fidel, Raúl y Juan Manuel Márquez. En agosto de 1956 contribuye a la salida del país, vía Haití-Miami-México, de los compañeros Melba Hernández, Juan Almeida, Ñico López y Pedro Miret. Participó en los frentes de Acción y Sabotaje, Propaganda y Organización, en el Levantamiento Armado del 30 de Noviembre de 1956; atendió a presos políticos. Fue abastecedora de hombres y armas para el Tercer Frente Oriental en la Sierra Maestra. Mantuvo un vínculo estrecho con la compañera Celia Sánchez Manduley y estableció los contactos con el resto de la dirección del M-26-7, en el Oriente del país, entre otras acciones.
Al triunfo de la Revolución ocupó diversas responsabilidades en el sector de la Educación, junto al compañero Armando Hart Dávalos, en aquel entonces, Ministro. Fue Delegada Interventora de varios centros de enseñanza de la Habana y Pinar del Río. Fungió como subdirectora provincial para la enseñanza primaria, luego asumió la responsabilidad de Jefa Técnica Nacional de Actividades Extra Escolares, laborando 18 años en este sector. En 1961 formó parte de un Pelotón de Milicias del Ministerio de Educación y participó en las maniobras de acuartelamiento ante la invasión a Playa Girón.
Por razones de enfermedad progresiva, pasó al retiro o jubilación. En 1967, por indicación de Celia Sánchez Manduley, prestó servicios, por más de 12 años, en la Oficina de Asuntos Históricos de la Secretaria de la presidencia (luego, Consejo de Estado), sin remuneración.
Recibió numerosas condecoraciones, entre estas las Medallas Combatiente de la Lucha Clandestina y del Ejército Rebelde, las conmemorativas por los aniversarios 10, 20, 30, 40, 50 y 60 de las FAR. Militante del Partido Comunista de Cuba desde mayo de 1978.
Atendiendo a su voluntad, su cadáver será cremado, sus cenizas serán expuestas este sábado 1ro de abril, entre las 9:00 de la mañana y las 12:00 m, en el Panteón de los Veteranos de la Necrópolis de Colón y depositadas en ese propio lugar.