Empresas estatales de software buscan trabajar con programadores particulares

Más de 40 programadores por cuenta propia participan junto con decenas de representantes del Grupo Empresarial de Informática y Comunicaciones (GEIC) en un taller inédito con el objetivo de concretar negocios conjuntos y contribuir a la informatización de la sociedad cubana.

Al inaugurar este miércoles este encuentro de dos días, Grisel Reyes León, presidenta del GEIC, recordó que las comunicaciones y el desarrollo de las tecnologías de la informática constituyen un sector estratégico en el plan de desarrollo del país hasta el 2030, para lo cual en fecha reciente el Consejo de Ministros aprobó una política integral para la informatización de la sociedad.

En ese contexto, el primer Taller de Informática y Comunicaciones para la Sociedad (Tics 2017) busca reunir a los profesionales afines para crear sinergias e identificar oportunidades de negocios que aprovechen las potencialidades del sector no estatal, explicó.

Con presencia en todas las provincias y en más de 130 municipios del país, la Empresa de Aplicaciones Informáticas (DESOFT) expuso su política de incorporar trabajadores por cuenta propia de estas especialidades en su cadena de productos y servicios, e incluso la posibilidad de contratarles capacidad de programación mediante equipos de trabajo de factoría de software para proyectos de exportación.

Varios programadores de equipos de cómputo —nombre de la licencia de trabajo por cuenta propia que ampara el ejercicio particular de esta actividad— intervinieron luego de estas exposiciones iniciales para explicar las dificultades que presentan para prestar sus servicios a las empresas y organismos, como resultado de cuestiones legales pendientes de solución.

La posibilidad de que la empresa Calisoft les certifique la calidad de sus programas para validar su empleo por los clientes y la existencia de alguna modalidad de representación legal que les facilite la contratación colectiva con las entidades que solicitan sus servicios, fueron algunas de las necesidades que expusieron programadores particulares de varias provincias, como La Habana, Villa Clara, Pinar del Río y Matanzas.

Entre las variantes que sugirieron los participantes están la descentralización de la capacidad de certificar los software a varias empresas del país, así como la aplicación de fórmulas de representación comercial similares a las ya existentes para otros creadores independientes como artesanos, comunicadores y diseñadores, ya sea a través de la incipiente Unión de Informáticos de Cuba o mediante alguna otra vía.

“No se trata de qué le conviene más a las empresas estatales o qué nos beneficia más a los programadores particulares, sino de qué es mejor para Cuba y su desarrollo informático”, enfatizó Delpis Góngora, trabajador por cuenta propia que junto con dos personas más integran Simplex Soluciones, un negocio con una clientela nacional de 345 empresas, fundamentalmente del sector de la Agricultura.

El debate de las propuestas de estos trabajadores por cuenta propia continuó en sendos paneles de temas técnicos y legales, este último con la presencia también de representantes del GEIC, el Ministerio de las Comunicaciones y otros organismos de la Administración Central del Estado, al cual no le concedieron acceso a la prensa acreditada en el Taller.

También se habilitaron sesiones durante ambos días para realizar rondas de negocio entre los empresarios estatales y los programadores particulares, algunos de los cuales expusieron sus experiencias en la comercialización de softwares a cientos de entidades y unidades empresariales de base que ya actualmente les contratan sus servicios para soluciones informáticas de distinta índole.

Durante su segunda jornada de este jueves, el encuentro prevé una conferencia de Ailyn Febles Estrada, presidenta de la Unión de Informáticos de Cuba, así como otras presentaciones de las empresas Calisoft y Segurmática, y la intervención de Wilfredo González Vidal, viceministro de las Comunicaciones.