La necesidad de analizar los salarios que reciben los trabajadores de los organismos globales de la economía y las dependencias internas de los gobiernos locales, es uno de los principales planteamientos de las asambleas de afiliados del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Administración Pública (SNTAP), según trascendió en el balance de su Comité Nacional.
“A las entidades presupuestadas también hay que atenderlas y buscarles soluciones, no sé cómo pero es necesario”, expresó Yara Valera Ramírez, secretaria general del buró sindical del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, al referirse al hecho de que los bajos salarios traen consigo una gran fluctuación en los organismos rectores de la política económica del país.
Otras insatisfacciones de los colectivos recogidas en el informe que presentó Dulce María Iglesias, secretaria general del SNTAP, son las condiciones de hacinamiento, falta de mobiliarios de oficina, baños, agua y medios de trabajo en la mayoría de las direcciones funcionales del Poder Popular, así como la carencia de medios especializados para la recogida de desechos sólidos, la mala calidad de los equipos de protección para los obreros de servicios comunales y la pobre ejecución de los presupuestos asignados para la compra de tales aseguramientos en varios organismos.
No obstante, sí hubo avances en materia de salarios y pago por resultados en las entidades del sistema empresarial que pertenecen al SNTAP, cuyos trabajadores percibieron en el 2016 un ingreso promedio de 987 pesos, superior en 192 pesos a lo previsto en el plan.
Entre las entidades que sobresalen en esos resultados destaca por su importancia y volumen de trabajadores el sistema bancario, donde casi el 96 % de sus más de 26 mil 800 empleados recibieron los beneficios de los sistemas de pago por resultados, con un salario medio mensual de mil 142 pesos.
Varios dirigentes de las estructuras municipales y provinciales de este sindicato, que representa a colectivos de 52 organismos e instituciones de la Administración Pública plantearon también de forma autocrítica las deficiencias que presenta la labor sindical, en particular el vínculo directo con su base.
Una dirigente sindical de los trabajadores por cuenta propia y cooperativistas del sector, que ya casi alcanzan el 10 % de los más de 240 mil afiliados del SNTAP, apuntó los crecientes requerimientos de información y capacitación que poseen, y cómo el sindicato puede facilitar esos procesos a partir de la diversidad de organismos que la organización representa.
Darío Delgado Cura, fiscal general de la República, reflexionó sobre la responsabilidad de las administraciones en atender las demandas sindicales, y resaltó la ejemplaridad que debe caracterizar a los dirigentes principales de cada organismo en procesos esenciales como la discusión de los planes y presupuestos anuales, que en el caso de la Fiscalía él encabeza personalmente cada año.
Al empuje revolucionario que debe identificar a los sindicalistas se refirió por su parte Ramón Labañino, vicepresidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba y Héroe de la República.
