El sindicato tiene que ejercer su papel movilizador, de influencia sobre las masas, para asegurar la generación de servicios y producciones que garanticen el bienestar del pueblo, sentenció Ulises Guilarte De Nacimiento, miembro del Buró Político y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), al intervenir en la Primera Conferencia del Sindicato de la Salud en La Habana.
“El sindicato está en el colectivo, por lo que se necesita elevar su impacto y efectividad desde el funcionamiento. Tenemos que lograr que nuestros dirigentes sean líderes, que cuenten con el reconocimiento de las masas por su elevada responsabilidad; que se capaciten y cuenten con argumentos para convencer a la hora de debatir”, puntualizó.
Guilarte De Nacimiento dijo que el sindicato tiene que pelear por el uso racional de los recursos en cada colectivo y buscar alianzas estratégicas con otras organizaciones de masas para llevar el estímulo hasta los mejores trabajadores y las comunidades.
Por su parte, Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y titular del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), se refirió a las transformaciones necesarias dentro del sector, que deben entrar en una tercera etapa a partir de la materialización de los lineamientos del Partido. Informó que la mayoría de los indicadores de salud durante el 2016 fueron favorables, pero que siempre quedan insatisfacciones de la población que se deben atender como una de las principales prioridades del organismo.
Convocó a los trabajadores de la salud de la provincia de La Habana a reducir los índices de mortalidad infantil y materna, así como cortar la propagación del dengue y el zika, la infestación de mosquitos del género Aedes, y de enfermedades transmisibles. Consideró que es elemental cumplir el programa de atención a los trabajadores y con los ingresos previstos para el sector, que ya alcanzan los mil 280 millones de pesos.
Al intervenir en los debates de la conferencia, Noslen Martínez, delegado por Arroyo Naranjo, llamó a elevar el funcionamiento sindical en los grupos básicos de salud, donde se materializan los retos del MINSAP, entre ellos la reducción de la mortalidad infantil y el control de la situación epidemiológica.
Cuestionó que en las asambleas de afiliados no se discute el uso racional y eficiente de los recursos; que debe aplicarse con mayor intencionalidad el enfoque clínico epidemiológico para disminuir el empleo de exámenes complementarios, y aseguró que en su radio de acción no se hacen debates profundos de la disciplina y el aprovechamiento de la jornada laboral.
Introdujo la necesidad de revitalizar el movimiento de Colectivo Moral que otorga el pueblo a los centros que lo ameriten, como una herramienta para estimular los mejores colectivos, sobre lo cual también argumentó Santiago Badía, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud.
De cómo llevar a la sección sindical el trabajo del operario de la campaña antivectorial, que se inserta dentro del equipo básico de salud, y tiene una incidencia importante en el control de la situación epidemiológica, habló Yankiel Cardoso, de Playa.
“Hay que trabajar con los jóvenes del sector, llevarles un discurso atemperado a su etapa que les permita incorporarse al trabajo sindical”, declaró Caridad Dailicur, de la Facultad de Ciencias Médicas Manuel Fajardo.
Otros delegados abordaron temas relacionados con la calidad de los servicios y las insatisfacciones que aún quedan por superar, de la revitalización de las consultas de salud ocupacional en los consultorios y de la preservación de la salud de los trabajadores. La conferencia eligió al secretariado y comité provincial del sindicato, y mantuvo como su primera secretaria a Arletis Barazal Gutiérrez.
El doctor Rolando Yero, miembro del buró provincial del Partido en La Habana, al hacer las conclusiones reconoció la labor de los trabajadores de la salud del territorio, los convocó a enfrentar la desmotivación, las indisciplinas, el hurto y la venta ilícita de medicamentos. Felicitó a los dirigentes ratificados y elegidos, así como a los delegados a la Primera Conferencia Nacional.
En Villa Clara
La Conferencia provincial del Sindicato de Salud, en Villa Clara, estableció pautas importantes para el reconocimiento de los profesionales de este sector y ponderar los valores de la medicina cubana como una de las conquistas más importantes de la Revolución.
Voces autorizadas, la primera de uno de los más connotados especialistas del Cardiocentro Ernesto Guevara, la segunda de uno de los jóvenes médicos que lucharon contra el ébola en África, expresaron la necesidad de reconocer a los mejores galenos del país y mantener las virtudes de la ética médica cubana.
Con argumentos contundentes y con el respaldo de los asistentes a ese cónclave se propuso la necesidad de instituir una distinción que lleve el nombre de Gloria de la Medicina Nacional para especialistas de la salud con amplia y ejemplar trayectoria.
Con dicha distinción se reconocería la labor de quienes se han entregado a los servicios de salud, a salvar vidas humanas en Cuba y en otros lugares del mundo, aquellos que son ejemplo y paradigmas de la medicina revolucionaria de la isla, a la vez que serviría como estímulo moral al que pueden aspirar las nuevas generaciones de galenos.
Asimismo se resaltó en el rescate de los valores de laboriosidad, responsabilidad, honestidad y solidaridad, principalmente en los jóvenes médicos, como elementos distintivos de la profesión.
Se analizó además que otros estímulos deben perfeccionarse cómo la categoría de Colectivo Moral y potenciar los centros de Excelencia, porque en ocasiones los indicadores de salud son muy favorables, pero contradictoriamente existen quejas de la población referentes a la calidad del servicio.
Tales asuntos se entrelazan con planteamientos, entre estos, erradicar la entrega de recetas por complacencia, en eliminar el uso indiscriminado de los medios diagnósticos, la falta de puntualidad en el comienzo de los servicios y la emisión de dietas y certificados médicos sin el debido respaldo.
Los delegados, eligieron a la licenciada Chavelis Villanueva como secretaria general de la organización en el territorio, y con en sus intervenciones enfatizaron en hacer conciencia en los trabajadores sobre los aspectos económicos; que la medicina en Cuba es gratuita, pero cuesta, de ahí que exhortaran a realizar un uso racional del equipamiento, y de todos los recursos, sin dejar de atender a los pacientes con eficiencia y hacerles saber cuánto cuesta cada proceder, incluso una simple consulta.
Una asamblea que apostó por los valores morales de la medicina cubana, con el afán de mantenerla íntegra y sana de vicios ajenos.