Ciudad de Guatemala. — El saldo mortal del incendio en el hogar estatal Virgen de la Asunción en Guatemala ascendió este domingo a 40, tras la muerte de otra de las niñas que quedó encerrada bajo llave presuntamente para evitar su fuga, reportó PL.
Personal del hospital Roosevelt informó que la menor de edad pereció en los primeros minutos del domingo, también como resultado de las quemaduras de cuarto y tercer grados recibidas durante la tragedia del 8 de marzo en la institución de San José Pinula, localidad al sureste de la capital.
De las 22 ingresadas en ese centro, 10 murieron y todavía dos están debatiéndose entre la vida y la muerte, con ventilación artificial, mientras otras cuatro siguen estables, cinco tuvieron el alta, y una está entre cinco trasladadas para su recuperación a Estados Unidos.
El hospital San Juan de Dios recibió a siete víctimas del siniestro, una de las cuales murió poco después.
Las víctimas mortales murieron por asfixia por intoxicación con monóxido de carbono, acorde con las necropsias realizadas por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses.
No obstante, imágenes difundidas por las redes sociales muestran los cuerpos calcinados y amontonados de más de una decena de niñas en la habitación donde fueron encerradas en represalia por protestar la noche antes de los hechos por los abusos sexuales y maltratos de todo tipo que recibían en el hospicio.
Todas ellas murieron víctimas de la negligencia estatal, de la irresponsabilidad de algunos de sus padres, pero sobre todo de los errores de un sistema que privilegia el mercado en detrimento de los seres humanos, concuerdan activistas sociales y consultores políticos.
Mientras el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, procura cargar de culpas también a la población so pretexto de que esta integra el conjunto del Estado al que atribuyen no haber actuado a tiempo, a pesar de las múltiples denuncias de los abusos y delitos cometidos en el Virgen de la Asunción.