Con el compromiso de “labrar un futuro de progreso para la región y de respetar el sagrado principio de la paz para nuestras familias”, Venezuela asumió la presidencia pro témpore de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), durante de la XXII Reunión Ordinaria del Consejo de Ministros de la organización, que concluyó este viernes en La Habana.
La labor del país suramericano será respaldada por Guatemala y Cuba desde sus respectivas vicepresidencias, además de Santa Lucía, que fue seleccionado como Estado relator.
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez Gómez, destacó que la reunión termina con una agenda definida. Aseguró que su nación trabajará sin descanso y apoyará a June Soomer en su labor al frente de la secretaría general de la organización.
Entre las cuestiones priorizadas, Rodríguez Gómez señaló la conectividad aérea y marítima, el comercio intrarregional, la prevención de riesgos, y el turismo sostenible.
La naturaleza de la AEC de propiciar la concertación y el diálogo se opone al modelo que desde la Organización de Estados Americanos (OEA) se pretende imponer en la región, aseveró Delcy, al tiempo que reconoció el legado del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, como “padre fundador de la revolución en este continente”.
La nueva presidenta pro témpore del Consejo de Ministros de la Asociación expresó la solidaridad de la comunidad caribeña con México: el muro que Donald Trump pretende construir no es solo contra ese país sino contra toda el área, comentó.
Con respecto a los resultados de estas sesiones, el viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Rogelio Sierra, declaró que se lograron importantes acuerdos como la decisión de prolongar un año más el mandato del Grupo de trabajo creado el pasado año para la revitalización de la AEC.
Asimismo, destacó la inclusión de tres naciones (Japón, Emiratos Árabes Unidos y Palestina) en el grupo de los países observadores debido a la “mirada proactiva con que se relacionan con el Gran Caribe”.
Cuba está satisfecha con los logros conseguidos durante su mandato, manifestó Sierra: “Confiamos en haber realizado un modesto aporte y ratificamos nuestro compromiso con la AEC”, agregó.
En esa línea, el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, ratificó que la Mayor de las Antillas continuará sus esfuerzos por contribuir a la concertación, el diálogo político y la cooperación entre nuestros países.
Ante los actuales desafíos, Bruno refirió la necesidad de una organización eficiente, proactiva, consolidada y unitaria, conforme a los principios fundacionales de la organización regional.
June Soomer, por su parte, destacó el incremento de las naciones incluidas en la Asociación, que agrupa a 25 Estados miembros, y en la cita llegó a nueve asociados y 27 observadores.
La secretaria general de la AEC también agradeció a Cuba por el apoyo, la orientación y la generosidad, y recalcó la relevancia de buscar formas innovadoras para robustecer la organización en medio de las restricciones actuales.
Soomer destacó la capacidad mostrada por la Asociación para identificar sus prioridades y desarrollar proyectos que con los cuales darle respuesta.
Retomó la idea del discurso inaugural acerca de que el mecanismo regional debe participar en la gestión sostenible del Mar Caribe, su activo principal, por lo cual acordaron colocarlo en el centro de interés de la organización: “Nuestros corazones laten con el mar”, reconoció.
“Espero que la AEC siga avanzando y sea cada vez más visible, mostrando a todos lo que hacemos por el bien de nuestras naciones”, añadió.