Tokio.- Con producción ofensiva de seis carreras y catorce hits, la selección cubana superó con facilidad a su similar de China, que apenas pudo conectar un imparable a cuatro lanzadores y salió del estadio Tokyo Dome con su segunda derrota en Clásicos Mundiales ante nuestro conjunto (la anterior 12-0 en 2013).
El abridor Vladimir Baños resultó indescifrable para sus rivales, al recetarles cinco entradas casi perfectas con cuatro ponches y 13 retirados de forma consecutiva. Solo un hombre, Yang Shunyi, le arruinó un desempeño al pegarle de hit al jardín derecho justo cuando casi terminaba su labor.
Vladimir García, Liván Moinello y Miguel Lahera completaron la lechada —segunda del torneo que empezó este 6 de marzo—, en una correcta estrategia de rotación para poder tener listo a todo esl staff para el encuentro decisivo del viernes contra Australia.
Los cuatro carreras iniciales de los muchachos que dirige Carlos Martí cristalizaron en la parte baja de la cuarta entrada, al combinarse hit de Carlos Benítez, pelotazo a Frank Camilo, imparable del talentoso Yoelkis Céspedes, así como triple de Roel Santos y doble de Alexander Ayala.
Luego sumaron una más en el sexto y otra en séptimo para alcanzar su primer triunfo en esta edición y la número 14 en la historia de los Clásicos, donde Cuba siempre ha pasado a la segunda ronda, aspiración nuevamente ahora de esta formación.
Los mejores bateadores cubanos contra los chinos fueron Roel Santos (5-3, par de impulsadas e igual cantidad de anotadas), Alexander Ayala (4-3 con un remolque y dos tubeyes) y Yurisbel Gracial (4-3 con pareja de dobles y de bases robadas).
Tal y como había anunciado con antelación el mánager cubano, Lázaro Blanco será quien suba al montículo el próximo viernes frente al equipo de la Isla-continente, en lo que pudiera ser el desafío más importante de la carrera deportiva del granmense.
Moralejas del partido:
– La extraordinaria labor de Vladimir Baños, con la correcta utilización de una recta cortada que le enseñó a tirar el profesor José Manuel Cortina, no solo silenció a los bates chinos, sino que lo dejó listo para ser el abridor del primer desafío en caso de llegar Cuba a la segunda fase.
– Por segunda ocasión consecutiva el equipo batea más de 11 imparables y ya suma 352 de average en la competencia, aunque peloteros como William Saavedra, Frederich Cepeda y Carlos Benítez están todavía por debajo de sus reales virtudes y de lo que se espera de ellos a este nivel.
– Cuando se pone la velocidad en función de la ofensiva, como las bases robadas de Yurisbel Gracial y Alfredo Despaigne o el ataque a las almohadillas de Roel Santos con conexiones bien colocadas, no solo suben las posibilidades de anotar carreras, sino que sale a relucir el juego divertido e integral de nuestro equipo. Esa arma no debe perderse en los encuentros venideros.
– A pesar de la victoria, todavía se impone hacer los ajustes más rápidos para batear a lanzadores que no reúnen una calidad por encima de la media. De realizarla, Bruce Chen no hubiera podido salir del box sin carreras cubanas.
– China sigue creciendo comparativamente al torneo anterior que se presenta y exhibió buena defensa en sentido general. Su bateo y pitcheo sí necesitan mejoras ostensibles, aunque el mentor John McLaren, declaró que en esas condiciones aspiran a vencer a Australia.
– Es cierto que no todos los jugadores en torneos cortos rinden todo su potencial, pero hay que tener el olfato preciso para cambiarlos, sobre todo si Guillermo Avilés y Yordan Manduley están deseosos de mostrar su calidad sobre el terreno.
– Los relevistas usados hoy, en el mismo orden, pudieran trabajar el viernes tras cumplir Blanco los límites de 65 envíos. Son los brazos más fuertes y seguros del staff en pos de alcanzar el triunfo clave para obtener el cupo a la siguiente ronda.