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Hechizo japonés sobre Cuba en el Tokyo Dome

Roel Santos en uno de los fildeos más espectaculares de la noche en el partido Cuba- Japón del IV Clásico Mundial. Foto: Ricardo López Hevia
Roel Santos en uno de los fildeos más espectaculares de la noche en el partido Cuba- Japón del IV Clásico Mundial. Foto: Ricardo López Hevia

 

Tokio.— Como si se tratara de un hechizo japonés en Clásicos Mundiales, Cuba cayó ante ellos nuevamente, ahora 11-6, en su primera presentación en el IV Clásico Mundial de Béisbol correspondiente al Grupo B, choque celebrado ante casi 55 mil aficionados en el estadio Tokyo Dome, escenario en el que nuestros equipos solo han podido imponerse una ocasión en los ultimos cuatro años.

Tal y como había ocurrido en tres de los cuatro enfrentamientos anteriores en este evento, los asiáticos marcaron primero, cuando en el capítulo inicial, después de dos outs, le ligaron al abridor Noelvis Entenza doble de Norichika Aoki, (único jugador de Grandes Ligas que viste uniforme nipón), y hit empujador de Yoshimoto Tsutsugoh.

El empate de los cubanos cristalizó en la conclusión del primer tercio gracias a doble de Yoelkis Céspedes (el mejor bateador de los nuestros en el desafío, de 5-3) y enorme fly de sacrificio del torpedero Alexander Ayala sobre el que hizo el primero de dos grandes fildeos de la noche el jardinero central Aoki.

Sin embargo, el pitcheo cubano no pudo resistir la presión y comenzó a flaquear en el cuarto, al permitir Yoanni Yera la que rompía el abrazo, en tanto una entrada más tarde se rebelaron contra el zurdo matancero, y los derechos José Ángel García y Raidel Martínez y no pararon hasta lograr racimo de cinco, en lo que fue clave el cuadrangular con par de corredores en base de Tatsuchi Matsuda (el mejor a la ofensiva de los locales de 5-4 y cuatro remolques).

Cuba no se dio por vencido y despertó tras la salida del abridor Ishikawa del box por límite de lanzamientos. El llamado inning de la suerte lo abrió Alfredo Despaigne con su primer vuelacerca del torneo (su quinto en tres Clásicos) y un sencillo de oro del emergente Guillermo Avilés empujó dos más para cerrar algo el marcador y pensar en una remontada.

Nada más alejado ocurrió en la parte baja de ese inning, cuando a Jonder Martínez le estropeó un buen relevo Tsutsugoh, con espectacular despacho de la esférica a las gradas entusiastas del jardín derecho. Parecía la sentencia definitiva. Y así fue.

Las últimas anotaciones para los muchachos de Carlos Martí llegarían en el octavo, con el papel protagónico para el antesalista Yurisbel Gracial, autor de un tubey con dos en circulación. Para rematar, los japoneses sellaron con par de carreras más en su penúltima oportunidad al bate y de esta forma concretaron su cuarto éxito frente a una representación de la Isla en cinco enfrentamientos en estos certámenes.

Este miércoles será la segunda presentación de Cuba frente a la formación de China, a la cual derrotó por nocao en la etapa clasificatoria de la edición del 2013. Vladimir Baños ha sido anunciado para abrir por Cuba con toda la artillería de relevistas lista en pos de asegurar el triunfo que nos permita mantener las esperanzas de avanzar a la siguiente ronda.

Partido Cuba-Japón en el IV Clásico Mundial de Béisbol. Foto: Ricardo López Hevia

Moralejas del partido:

– La defensa juega un papel central en todas las victorias y así lo hicieron Aoki y el camarero Kikuchi con fildeos muy buenos en batazos que hubieran significado un partido más cerrado. Aplausos también para Roel Santos, quien atrapó dos bolas espectaculares en el jardín central.

– Todavía la filosofía asiática, en especial japonesa, de tocar bolas para avanzar corredores aunque exista un out se mantiene y les da resultado. ¿La razón?, el bateador que le sigue tiene la capacidad de resolver esa situación con conexiones oportunas e imparables, tal y como sucedió con Yamada en el cuarto episodio.

– El descontrol de nuestros lanzadores (siete boletos) no es admisible a este nivel y mucho menos los dos errores del antesalista Yurisbel Gracial, a quien se le notó presionado en su condición de titular de la tercera base en dos lances relativamente fáciles de sacar outs.

– La velocidad a la ofensiva sigue siendo una arma letal de los asiáticos y la lectura de las tres bases robadas es una expresión de que hay que cuidarlos más en almohadillas, porque al menos dos de ellas se debieron a movimientos lentos de nuestros serpentineros, aunque las tres vayan al récord personal del máscara Frank Camilo.

– Nuestros lanzadores tiene que saber economizar envíos y para eso es imprescindible colocarse siempre encima de los bateadores y marcar strikes desde el primer lanzamiento. Parece un ABC del béisbol, pero aquí es de obligatorio cumplimiento si se quiere aspirar a la victoria.

– No fue feliz el cambio de Jefferson Delgado por Roel Santos en el séptimo, aunque es cierto que el matancero tiene más fuerza con el madero. La buena racha ofensiva del granmense avizoraba que al menos chocaría con la bola y sin que haya definido el encuentro mató una buena oportunidad de acercarnos en el marcador.

– Muy positivo el despertar y liderazgo de Despaigne (un ponche al final de un juego lo han sufrido hasta los más grandes), mientras el debut de Yoelkis Céspedes no pudo ser más feliz, como para demostrar que el talento se lleva para exhibirlo en el terreno, tanto a la ofensiva como a la defensa.

– Carlos Benítez sigue pegándole bien a la pelota, pero no logra salir del slump tras una brillante Serie del Caribe. ¿No sería mejor abrir con Yordan Manduley en segunda base? En los torneos cortos no hay mucho tiempo para recuperarse.

Alineaciones abridoras

Cuba: Roel Santos(CF), Alexander Ayala (SS), Frederich Cepeda (BD), Alfredo Despaigne (LF), William Saavedra (1B), Yurisbel Gracial (3B), Carlos Benítez (2B), Frank Camilo Morejón (C) Yoelkis Céspedes (RF) y Noelvis Entenza (P)

Japón: Yamada (BD), R.Kikuchi (2B), N.Aoki (CF), Y.Tsutsugoh (LF), S.Nakata (1B), H.Sakamoto (SS), S. Suzuki (RF), N.Matsuda (3B), S. Kobayashi (C) y Ayumu Ishikawa (P)

Alfredo Despaigne pegó su primer jonrón en el IV Clásico Mundial. Foto: Ricardo López Hevia

 

 

 

 

 

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