La Empresa Avícola de Ciego de Ávila tiene los más altos índices de eficiencia a nivel nacional. Así lo manifiesta con orgullo Leyda Martínez Arnaíz, directora general de la entidad, quien ha sabido conducir de manera exitosa a su colectivo, integrado por 970 trabajadores, de los cuales el 44 % son mujeres.
Con magníficos resultados en el 2016, la empresa es líder en la avicultura cubana en cuanto a la producción de huevos. Baste decir que de un plan de 112 millones produjo 126 (14 millones por encima de lo previsto).
Como promedio anual allí se alcanzó la cifra de 267.55 unidades por ave, con un consumo de 1.46 kilogramos de pienso por decena de huevos. ¿No es sorprendente esto?, le pregunté.
“Las gallinas —explicó Leyda— fisiológicamente están preparadas para eso, incluso otras alcanzaron un índice de puesta superior”.
Agregó que en el territorio dicho alimento no constituye un problema, también aportan a otras provincias, fundamentalmente a La Habana. “De los 21 a 25 millones de huevos que allí se comercializan, alrededor de 5 millones provienen de Ciego de Ávila”.
La empresa cuenta con 17 unidades empresariales de base, de las cuales 8 se dedican fundamentalmente a esta producción con gran eficiencia y productividad, gracias al sentido de pertenencia de los trabajadores y el amor por la actividad que realizan. De ahí la estabilidad con que cuentan.
“¿El rol de las mujeres en esta labor? La fuerza mayor la tenemos en las criadoras de aves, sin lugar a dudas ellas son fundamentales en el manejo diario, en la alimentación, en todo lo que hay que hacerle a la gallina para que produzca”.
En un breve intercambio con Trabajadores —a propósito de haberse celebrado en el centro el acto por el aniversario 78 de la fundación de la CTC, el pasado 27 de enero—, Leyda destacó el quehacer de dos unidades empresariales de base: la XXX Aniversario del CAN, la cual representa el 30 % de la producción de la empresa, y la Primero de Enero, cuya actividad principal es la producción de huevos.
Asimismo, manifestó que lo alcanzado se sustenta también en la atención de los trabajadores, por lo que durante el 2016 se realizaron más de 100 acciones constructivas en función de mejorar los comedores obreros y las oficinas, así como lograr la bioseguridad en las instalaciones.
Un orgullo para Leyda lo fue el reconocimiento otorgado el pasado año —el cual recibió a título personal— por la Federación Centroamericana y del Caribe de la Avicultura, que además premió a Jorge Alonso Rodríguez, director de producción, y prestigioso maestro de los avicultores avileños, según el decir de muchos.
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