Tokio.- Uno de los peloteros más emblemáticos de la pelota cubana y que más admiran y conocen en Japón es Omar Linares, quien disfruta el IV Clásico Mundial desde su puesto de entrenador de los Dragones de Chunichi, al tiempo que visita cada vez que puede el banco de la selección cubana en el Tokyo Dome.
“El Clásico siempre ha sido un torneo muy fuerte, porque vienen los mejores jugadores de cada país. La selección nuestra es joven, pero con figuras experimentadas en estos eventos”, dice el pinareño, quien todavía conserva el récord histórico de average para temporadas cubanas con 368 y es tercero en jonrones con 405.
“Lo primero es tratar de clasificar para la segunda ronda y creo que tenemos oportunidades para lograrlo.No se puede olvidar que es un torneo corto, en el cual no se puede subestimar a nadie. Mira lo que le pasó a Sudocorea con Israel. Hay que dar pasos seguros para que lleguen las victorias”, acotó.
Sobre la selección local que se presenta en esta justa y que, según algunos medios, difiere un poco a las presentadas en las tres ediciones pasadas, el antesalista admitió que faltarán algunos jugadores que militan en conjuntos de Grandes Ligas, pero hay una buena cantidad de jugadores que rindieron mucho en la pasada campaña de la Liga Profesional.
Al preguntarle qué es lo más atractivo y preocupante que ve en la formación nacional que él integró y defendió en la tercera base por más de 15 años, el conocido “Niño” Linares no dudó en llamar la atención sobre dos aspectos.
“Me preocupa el pitcheo, porque tienes que tirarla bien fino. No es la zona amplia que tenemos en Cuba, aquí es más estrecha. Lo otro que me preocupa es que los bateadores se adapten rápidamente a los lanzadores contrarios, todos de mucha calidad, para poder hacer carreras y ganar. Lo que más me gusta es lo unido y alegre que los veo para enfrentar el evento”, comentó.
Por supuesto, antes de la despedida no podía faltar su quehacer actual con los Dragones de Chunichi y la posible inserción de más peloteros cubanos en esta liga profesional. “Empezamos a trabajar hace unos meses acá, sobre todo con el bateo. Las negociaciones con el béisbol japonés están abiertas y se pueden incrementar los contratos en la medida que los jugadores cubanos reúnan la calidad para desempeñarse a este nivel”.
¿Añora Linares haber jugado un Clásico Mundial? “Siempre fue una ilusión en mi época, incluso algunos jugadores queríamos jugar ese Primer Clásico, pero al final no pudimos. Aquello fue grandioso porque llegamos al discutir la final. Este año tengo la corazonada que si los muchachos hacen las cosas bien podemos avanzar y dar una sorpresa”.