Estimaciones de organismos internacionales aseguran que el 90 % de las mercancías comercializadas a nivel global transitan por vías marítimas. El océano, más que una frontera, se convierte en la posibilidad de favorecer el crecimiento económico, en tanto constituye el canal de un intercambio que tiene repercusiones en el consumo y genera tanto empresas como empleos.
Lo anterior posee particular relevancia para los países caribeños de pequeñas economías, especialmente para los insulares. Por ello, desde su surgimiento en 1994, la Asociación de Estados del Caribe (AEC) asumió al transporte como un área priorizada para la cooperación; y entre los proyectos aprobados en ese sector (tres completados, dos en preparación, y uno en ejecución), destaca el Mapa de Rutas Marítimas del Gran Caribe, propuesto y coordinado por Cuba.
Disponible en tres idiomas en el sitio web oficial de la AEC desde marzo del 2012, la cartografía interactiva realiza actualizaciones en tiempo real a través de las herramientas Google maps y Google earth, además de buscar, describir y ofrecer detalles de los servicios por países, puertos, navieras y zonas geográficas.
El mapa, en el que se han invertido más de 165 mil dólares, contabilizaba el pasado año 70 líneas navieras actuantes, 170 servicios regulares y 663 buques, con una capacidad potencial de casi 2 millones de contenedores.
Sin duda, resultan numerosos los beneficios de ese instrumento que se encuentra en la quinta fase de implementación, la cual incorpora los sistemas de las rutas de cruceros y ferris.
En primer lugar, contribuye a mejorar la movilidad en el área, que enfrenta costos de transporte muy elevados: en promedio, tres veces superiores al de otras regiones, de acuerdo con el portal digital de la AEC.
Otras de las mayores ganancias son su impulso a la ampliación del comercio y la inversión en la zona, así como el fomento del turismo multidestino y la colaboración entre los Estados miembros y asociados de la organización.
Por su utilidad, durante la VII Cumbre de la AEC, celebrada en La Habana en junio del 2016, se definió un plan de acción —actualmente en curso— como guía estratégica para enriquecer las prestaciones de esta herramienta digital que define las rutas para ampliar el intercambio.