Comparando con la edición del año pasado, la XXVI Feria Internacional del Libro ha crecido en casi todos los indicadores: más títulos y ejemplares a disposición del público, más visitantes a La Cabaña y las demás sedes, más acciones literarias, más ingresos por ventas…
Pero según el presidente del Comité Organizador, Juan Rodríguez Cabrera, estas cifras no deben interpretarse “como que hayamos logrado una satisfacción plena de las aspiraciones y necesidades del público lector”.
En las palabras de clausura del capítulo capitalino de la mayor cita cultural del país, el también presidente del Instituto Cubano del Libro afirmó que “una política cultural que tiene como centro al lector, al ser humano, hace posible sostener un evento de esta magnitud, con una oferta que tiende a mejorar, a pesar de las múltiples limitaciones económicas”.
El acto, que tuvo lugar en la sala Nicolás Guillén de La Cabaña, contó con la presencia del ministro de Cultura Abel Prieto y otros funcionarios y escritores.
Rodríguez Cabrera destacó el homenaje que rindió la Feria a su principal inspirador, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, así como el programa relacionado con el Doctor Armando Hart, intelectual al que estuvo dedicada esta edición.
“Podemos y debemos continuar perfeccionando la calidad de nuestras Ferias (…), lo que nunca podremos olvidar es que algo de tal alcance y magnitud, solo es posible en un país con un sistema social como el nuestro, donde la cultura está en función del ser humano y su desarrollo”, puntualizó.
La XXVI Feria Internacional del Libro se extenderá a todas las provincias del país durante los meses de marzo y abril. La clausura oficial será el 16 de abril en la ciudad de Santiago de Cuba.
