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No era en realidad una tarea compleja la que tenían por delante los boxeadores cubanos en la noche de este viernes 17 de febrero, acorde con el historial de sus rivales de turno, sin embargo, ello no le restó brillo en modo alguno al cartel que tuvo lugar en el Coliseo de la Ciudad Deportiva y mucho menos al desempeño de los pugilistas de casa.
Con pleno ajuste a los vaticinios previos, los Domadores de Cuba se mostraron otra vez impetuosos y prácticamente arrollaron a los Cóndores de Argentina, en su segunda presentación en la VII Serie Mundial de Boxeo (WSB).
Dentro del denominado C-2, que incluye a las divisiones de 52, 60, 69, 81 y más de 91 kilogramos, los discípulos del colectivo técnico que encabeza Rolando Acebal emularon con sus coequiperos del C-1 —quienes maniataron el pasado 3 de febrero a los Caciques de Venezuela— e hicieron los mismo en esta oportunidad ante los exponentes de la tierra del tango.
Ante una buena concurrencia en la instalación de Vía Blanca y Boyeros, los nuestros salieron a complacer al público con una actuación que cimentara su extraordinario paso en este torneo, y ratificara la voluntad de retener la corona ganada en la edición anterior.
Yosbany Veitía abrió la senda ante Ramón Quiroga, alcanzando así su éxito número 20 en estos certámenes, con solo dos descalabros. El espirituano fue superior al visitante desde el campanazo inicial, si bien Quiroga no rehuyó el combate. Los jueces votaron a favor del yayabero 50-41; 50-42 y 50-45.
En uno de los pleitos que despertó mayor expectación (especialmente en lo concerniente a apreciar la forma de nuestro representante en esa categoría) Armando Martínez se echó a la afición en un bolsillo con su triunfo ante Joel Mafauad.
El capitalino, de solo 20 años y quien se impuso en el último Playa Girón celebrado en diciembre del 2016 en Santiago de Cuba, tuvo como aliciente contar en la sala con la presencia de su padre Armando Martínez, campeón olímpico de Moscú 1980 y una de la tantas leyendas formadas por la Escuela Cubana de Boxeo. Martínez padre no dejó de moverse de principio a fin, dándole indicaciones a quien se ha propuesto continuar sus pasos. Los colegiados, en reflejo nítido de lo que aconteció, se inclinaron por el anfitrión 50-42; 50-41 y 50-42.
Al concluir el encuentro, Martínez Jr. declaró que se siente preparado para cumplir el rol que le asigne la dirección del equipo y que está consciente de su responsabilidad, aún mayor con la ausencia del tricampeón mundial Lázaro Álvarez. “Me gusta pelear con el estímulo del público, como ocurrió esta noche”.
En los 69 kg., Roniel Iglesias no tuvo mucha resistencia de Federico Schinina, al que hizo sucumbir por 50-39; 50-40 y 50-43. El pinareño se vio con potencia en sus golpes y buen desplazamiento dentro del cuadrilátero, sin dudas buenas noticias para un atleta que en los últimos años no logró los resultados del anterior ciclo, en el cual alcanzó el título universal en Milán 2009 y la corona olímpica en Londres 2012.
En un combate deslucido, con independencia de que levantó de sus asientos a la afición en más de una oportunidad, Julio César La Cruz superó 48-41; 48-42 y 48-40 a Juan Rizo. El camagüeyano, tres veces monarca planetario y quine se agenció el máximo pergamino bajo los cinco aros en Río de Janeiro 2016, no pudo solventar con efectividad las provocaciones del gaucho, quien en honor a la verdad tuvo el mérito de salir a hacerle frente, sin miramiento alguno, a un contrincante que lo supera en todos los aspectos.
Llegó incluso, nadie lo pronosticó ni siquiera dentro del alto mando albiceleste, a propinarle un conteo de protección al agramontino, quien por momentos perdió la calma y ello afectó su tradicional esgrima boxística, indiscutiblemente la mejor arma dentro de su arsenal. La Cruz deberá cumplir en las próximas presentaciones el plan trazado en su esquina, evitando así que adversarios de menos nivel (o actuaciones arbitrales desacertadas como la del norteño Don Rivera en esta ocasión) lo “enreden” dentro del encerado.
En el cierre el santiaguero José Ángel Larduet, campeón mundial juvenil en Guadalajara 2008 y quien retorna a la escuadra nacional reverdeciendo laureles luego de su sonrisa en el torneo nacional que organizó su provincia, embistió con golpes demoledores a Kevin Espindola, a quine le propinó RSC cuando apenas había transcurrido el primer minuto de pelea.
Con esta soberbia actuación los Domadores prosiguen con su paso endemoniado, el cual tiene como plus que los jueces no han visto perder a los caribeños ningún asalto en los pleitos efectuados hasta este momento. La VII Serie Mundial recién comienza pero, desde ya, los seguidores de Teófilo Stevenson, Adolfo Horta, Félix Savón y tantas otras luminarias han colocado bien alto el listón.
