Los cigarrillos que integran esta colección fueron torcidos manualmente con tripa larga y hojas seleccionadas de las mejores vegas de la occidental provincia de Pinar del Río. Como es tradicional fueron hechas cantidades muy reducidas por expertos torcedores y están destinados a satisfacer el gusto de los fumadores más exigentes.
Según una información de Daymi Difurniao, especialista en comunicación y marketing de la Corporación Habanos S.A., las ediciones limitadas son muy apreciadas y esperadas por los aficionados cada año.
“Se caracterizan porque sus vitolas no están en la gama regular del portafolio de la marca y se distinguen por una cuidadosa selección de todas sus hojas -capa, tripa y capote-, las cuales han sido añejadas durante un período no menor a 2 años”.
La capa que viste estos habanos, procede de los pisos foliares superiores de las plantas que crecen bajo una protección telar, y son más oscura que las de las vitolas tradicionales.
La vitola de Topes, de Trinidad tiene un cepo 56 milímetros (mm) por 125 de largo; es la primera que se introduce con este grosor dentro del portafolio de la marca, y permite su disfrute con la novedad de su fortaleza de suave a media.
Montecristo Dantés (cepo 48 por 167 mm de largo), es de calibre grueso a medio, de elegante formato y fortaleza de media a fuerte; mientras la Romeo y Julieta Capuletos (cepo 53 x 153 mm de largo) es única dentro del vitolario de la marca y se caracteriza por un intenso y complejo sabor.
Las ediciones limitadas 2016 verán la luz en las proximidades del Festival del Habano, un evento que ya tiene historia en suelo cubano, y que cada año hermana a aficionados del tabaco con productores, hombres de negocio, comunicadores y sommelieres, y que tiene a La Habana y a Pinar del Río como escenarios principales.
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