Un poeta suele crear vida en sus cuadernos, ese diálogo íntimo, polisémico y enriquecedor es más que suficiente para adentrarse allí donde los paisajes inventan otras realidades.
La unión de dos bardos deviene como oportunidad para contemplar ideas, pasiones y experiencias exclusivas. Y precisamente es la intención de la Colección Sur Editores, sello perteneciente a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), que presentó tres títulos: Lebensraum y El Labertinto ante mí, ambos con la firma de Jesús Lara Sotelo, así como A dos manos, de Lina de Feria y el propio autor.
El poeta y ensayista Jesús David Curbelo en el prólogo de A dos manos expresó: “no es usual que dos poetas decidan unir sus gestos en un solo libro (…) es un volumen que va más allá del mero capricho autoral”.
Ofrece una manera de ficcionar el pasado, mediante una lectura acusadora revela la experiencia espiritual que nace del enriquecimiento después del dolor: la infancia, la difícil juventud, las pruebas de la adultez y un oficio que se resiste a noches de desvelo, en busca de crear verdades ante la desafiante hoja en blanco.
Las vivencias de ambos pueden ser encontradas con perfecto acabado artístico. Fraguan en un solo texto lo que de por sí son entidades distintas, haciendo más excitante el misterio de la lírica. Lara irrumpe en la visión poética de Lina con observaciones pictóricas, mientras que la autora de Ante la pérdida del zafari a la jungla, indaga sobre el universo multidisciplinario de su compañero de batallas literarias.
El título concede al lector atento y suspicaz una perspectiva sobre el mundo, los distintos yo que habitan en nuestro ser y cómo reaccionan según las pasiones y quietudes.
Para Lara Sotelo significa un privilegio publicar con Lina de Feria, quien resalta por su obstinada y lúcida resistencia a los moldes del coloquialismo.
Mayormente conocido por sus otros oficios, su poesía, osada y transgresora refleja la curiosidad insaciable por descubrir y profundizar en los entresijos de la existencia humana.
Por otra parte, Lebensraum convida a admirar las simetrías del estilo. Aquí el autor “realiza un ejercicio que pocos poetas hacen deliberadamente: definir, pese a la falta de nitidez, y las confusiones, el sitio al que pertenece”, destacó el escritor y ensayista Alberto Garrandés.
El título no solo abarca el formato libro. Este último forma parte de un producto multimedia que incluye entrevistas, música y la traducción de sus poemas al inglés y a la lengua de señas cubana.
Lebensraum es una suerte de mapa que busca ser examinado. La tentación de claridad y arribo en sus palabras son una voz que cuenta, influye, arranca de a golpes las experiencias del autor para convertirlas terceras.
¿Por qué el volumen es un texto sincero? Fue una de las interrogantes más inquietantes que declaró Garrandés. “Es un libro que habla de un absoluto diario, apuesta por la democracia del criterio”, puntualizó.
El último texto presentado, El Labertinto ante mí, comprende 14 de los títulos escritos por el autor entre 1991 y 2016. Incluye también fragmentos de sus dos libros de aforismos: Mitología del extremo (2009) y El escarabajo de Namibia (2013).
Ilustrado con dibujos inéditos, pertenecientes a las series La última corrida, Ninfomanía y Lamento porteño, el artista transita por diferentes senderos donde estable una distancia que parece tocarse con las manos. Paradoja tal que permite adentrarse con mayor ahínco en sus páginas.
Respecto a la publicación Roberto Manzano manifestó: “Jesús Lara Sotelo ha sedimentado muchas destrezas en silencio. Sus composiciones, fraseadas más que versadas, se sustentan sobre asociaciones imaginales, en las que exhibe sus aciertos más notables. Esas conjunciones representativas, las busca con preferencia en el imaginario imperante, en los cursos globales de la sensibilidad y de la información”.
