Los hechos hablan: Ecuador avanzó significativamente en los últimos 10 años. Y en ello ha tenido mucho que ver la gestión del partido Alianza País (AP), lidereado por el presidente Rafael Correa. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censos del país latinoamericano, en ese período salieron de la pobreza (debido a sus ingresos) 1,4 millones de personas, el analfabetismo digital se redujo en 10 puntos y la inversión en el sector de la educación superior fue la más alta de América Latina.
La última década, regida por una nueva Constitución, también representó estabilidad política y económica para la nación, luego de que, con anterioridad, se eligiera a siete mandatarios en el mismo lapso de tiempo. Asimismo, afianzó la voz de ese Estado en diversos escenarios multilaterales, con la presidencia de organismos como la Unión de Naciones Suramericanas del 2009 al 2010, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños en el 2015, o más recientemente, hace apenas un mes, el Grupo de los 77 más China.
Quizás lo anterior explique por qué los últimos sondeos colocan al aspirante oficialista Lenín Moreno como el favorito de los ocho candidatos que se presentarán a los comicios del próximo 19 de febrero.
Si bien las proporciones que marcan ventaja varían según las encuestadoras, todas las cifras apuntan a una posible victoria de Moreno, quien posee el 28,5 % de la intención de voto conforme al estudio de la firma Market, realizado entre el 2 y el 5 de febrero en todas las provincias.
La investigación, divulgada en el sitio web Elecciones en Ecuador, presenta a Cynthia Viteri, del Partido Social Cristiano, en el segundo puesto con un 20,2 %; antes de Guillermo Lasso, representante de los movimientos Creando Oportunidades (Creo) y la Sociedad Unida Más Acción (Suma), quien cuenta con un 18,3 por ciento.
No obstante, no se debe desestimar el margen de error, sobre todo cuando Viteri y Lasso tienen una tendencia al crecimiento, lo que podría provocar una segunda vuelta, prevista para el 2 de abril, de ser necesario.
El grupo de postulantes lo completan, por orden, Paco Moncayo, de la organización Acuerdo por el Cambio; Abdalá Bucaram Pulley, por Fuerza Ecuador; Iván Espinel, del movimiento Fuerza Compromiso Social; Patricio Zuquilanda, por Sociedad Patriótica; y Washington Pesántez, de Unión Ecuatoriana.
Aun en medio de una campaña tergiversación para denunciar la presunta corrupción del actual Gobierno, Moreno ha permanecido de primero en la lista de postulantes y podría continuar, pues los más de 12 millones de ciudadanos habilitados para acudir a las urnas han aumentado su conciencia y participación en la toma de decisiones.
Más allá de la trascendencia para el propio país, la continuidad de AP en el Palacio de Carondelet, la sede del Gobierno en Ecuador, tendría gran relevancia para toda América Latina. Correa lo ha señalado: esto puede impulsar a los movimientos de izquierda y “ser un punto de quiebre para acabar con esa restauración conservadora” que vive la región.
El próximo domingo, el pueblo ecuatoriano también evaluará la propuesta ética del actual presidente de prohibir a funcionarios con cargos públicos tener capital y bienes en los denominados paraísos fiscales.