Culiacán.- Con el mismo juego relajado y animado que los llevó al triunfo nacional, y sostenidos de una labor impecable del mejor lanzador cubano en la actualidad, Lázaro Blanco, los Alazanes de Granma comenzaron a tejer su historia en la 59 Serie del Caribe de Béisbol al superar 4-0 a los Tigres del Licey en el partido que dejó inaugurado el evento en esta ciudad mexicana.
Roel Santos abrió el juego con largo triple por el jardín central – batazo que pudo haber sido fildeado para ser justo- y anotó la primera por pass ball del receptor Webster Rivas; mientras en la quinta entrada se volvió a colocar la camiseta de líder ofensivo con largo doble por la pradera derecha con dos corredores en circulación.
Anterior al batazo del pimentoso jardinero, Carlos Benítez había marcado la segunda para los Alazanes gracias a un wild pitch del relevista Edgar García, quien encontró las almohadillas congestionadas tras relevar a Iván Piñeyro, que mostró buena velocidad, pero se fue de pitcheo en ese quinto capítulo al pasar gratis a Benítez y soportar indiscutibles de Frank Camilo y Yelkis Céspedes.
Fue este todo el saldo de anotaciones de un encuentro en el que Lázaro Blanco cargó los mayores honores con un dominio total de la zona baja y un escón de ponches de leyenda en el sexto episodio, único en el que se le embasaron dos corredores en línea.
Por supuesto, el relevo de Liván Moinello y la hermética defensa de los dirigidos por Carlos Martí (en especial la atrapada de Céspedes en la tercera que sirvió para un salvador doble play) también contribuyeron al primer triunfo de una selección nacional en un choque inaugural de Series del Caribe desde el retorno en el 2014.
En las estadísticas también cuenta que es el segundo revés de un conjunto quisqueyano de manera consecutiva ante un elenco cubano, pues en la edición anterior, los Leones del Escogido sucumbieron 4-2 en el cuarto desafío contra los Tigres de Ciego de Ávila.
Los Alazanes de Granma descansarán este jueves y volverán al estadio Tomateros el viernes a primer turno frente a los Criollos de Caguas, de Puerto Rico, con Vladimir García como encargado de tirar las serpentinas.
MORALEJAS DEL PARTIDO
– El line up lució mucho mejor que el previsto a presentar ante un pitcher zurdo, sobre todo con Alexander Ayala en el tercer turno, responsabilidad que cumplió con altura, pues además de batear de 4-2, todas las veces le dio bien a la pelota.
– Lázaro Blanco tiró 107 envíos y aunque la confianza era mucha en él por su trabajo impecable, el séptimo pudo haber sido abierto por Liván Moinello. Los relevistas tienen que acostumbrarse a su papel, no a ser llamados con el agua al cuello.
– Aunque cuarto y quinto turno, Alfredo Despaigne y William Saavedra, no produjeron lo esperado, deben mantenerse en esos puestos para el siguiente partido, en tanto la variante de introducir a Yordan Manduley en el campo corto y correr a Ayala a la antesala tampoco debe descartarse en el futuro.
– Los serpentineros rivales enseñaron nuevamente velocidad y recursos, tal y como verán en cada partido los bateadores cubanos; aunque en el caso de los Tigres del Licey pesó en su rendimiento la llegada a las tres de la madrugada a Culiacán, lo cual no fue puesto como justificación nunca por su director en la conferencia de prensa.
– Excelente el refuerzo a la defensa en el octavo inning para preservar la ventaja: Manduley en el campo corto y Víctor Víctor Mesa en el jardín izquierdo. Una de las armas de este equipo tiene que ser esa, sobre todo porque cualquier error puede costar un juego, un campeonato.
– Otra vez la guía del pitcheo por parte de Frank Camilo rindió frutos y se va convirtiendo en el receptor que todos los lanzadores solicita para trabajar con más confianza.
– Guillermo Avilés se notó presionado en todas las comparecencias al plato, pero abrirá en el próximo partido frente a los boricuas, excepto si el lanzador fuera zurdo.
Material Relacionado
