Pejerto Vázquez Velazco lleva 30 años en el mismo lugar. Pero no se quiere ir, mas bien desea inventar un método que le dé resistencia para quedarse por mucho más.
Para él trabajar como jefe de una de las vaquerías de la UBPC La Paz, en la Empresa Pecuaria Triángulo Cinco, ha sido siempre una forma de ayudar, de “darle comida a la gente”; y eso, aunque lo desgaste físicamente, le aporta nuevas fuerzas para seguir.
Muchos motivos avalaron la decisión de la CTC en Camagüey, para reconocerlo como Vanguardia de Centro como parte del movimiento emulativo “Por las sendas del triunfo”.
Como Pejerto, todos los homenajeados, tanto en lo individual como en lo colectivo, acumularon significativos méritos en labores productivas y de los servicios, campos en los que resaltaron por su eficiencia y productividad.
Para mí es un orgullo tremendo, porque al final lo mío es seguir trabajando y producir leche y llegar cada año a ser millonario, –aseguró Pejerto, sin vanagloriarse por un mérito que no considera solo suyo.
“Para levantarse todos los días de madrugada y trabajar hasta que ya es de noche, hay que tener mucha constancia, pero es lo que nos toca. Los campesinos tenemos el compromiso de entregarle al país todos los alimentos que necesita el pueblo; lo mismo que hago yo, lo hacen todos los que están en el campo, yo no tengo mérito”.
