El abanderamiento a la 59 Serie del Caribe de los Alazanes ocurrió en uno de los lugares más sagrados de Cuba, un digno homenaje al coraje de un equipo que sorteó las dificultades para escalar a la cima, como aquellos héroes del Granma que iniciaron la proeza consumada en 1959.
En el Memorial Granma, ante la llama eterna de los héroes de la Patria Nueva y frente al legendario yate que salió de Tuxpan hace 60 años, Guillermo Avilés y Roel Santos depositaron una ofrenda floral en nombre del conjunto oriental.
Olga Lidia Tapia, Miembro del Secretariado y Jefe del Departamento de Educación, Deportes y Ciencia del Comité Central del Partido, entregó la bandera cubana a Alfredo Despaigne, quien la recibió junto a Miguel Lahera y Lázaro Blanco.
A la ceremonia asistieron: Esteban Lazo, Miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular; Antonio Becalli, Presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación; José Ramón Fernández, Presidente del Comité Olímpico Cubano; Ismael Drullet Pérez, Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte; y directivos de la Federación Cubana de Béisbol Aficionado.
De especial significación resultó el intercambio con los peloteros de Gilberto García Alonso, Carlos Bermúdez y Arsenio García, asaltantes al Cuartel Moncada y expedicionarios del Granma.
El cátcher Frank Camilo Morejón leyó el juramento de la selección, excelente deferencia a un jugador que se ha acoplado especialmente en los Alazanes, tras llegar como refuerzo. Conocimos que pronto tendrá otra hija.
En diálogo con Trabajadores, el director Carlos Martí anunció a Lázaro Blanco como primer abridor ante los Tigres del Licey de República Dominicana el próximo miércoles. Agregó que el béisbol caribeño es superior al nuestro, pero que los Alazanes están muy bien preparados y van con la misma mentalidad positiva de la Serie Nacional.
El granmense recalcó que el promedio de edad es de 32 años y que ensayaron una posible alineación para el choque inaugural.
Por su parte, Blanco dijo que será una gran responsabilidad abrir el primer desafío. “Estoy muy concentrado y he trabajado fundamentalmente en el control y los rompimientos”.
Despaigne también habló con Trabajadores y destacó que: “los refuerzos se han incorporado bien al grupo, ya somos como una familia, si trabajamos en conjunto como lo hicimos en la serie, la victoria la tenemos en las manos. No tengo conocimiento sobre los rivales, no sé quién ganó en México y Venezuela, de todas formas hay que rivalizar con todos”.
Acerca del autor
Estudiante de Periodismo.
Por qué hay que abanderar al equipo en un Memorial Granma, cuando tenían la posibilidad de hacerlo ante la afición de su provincia, incluso el mismo día en que ganaron la final de la SNB?
¿Por qué conformar un documento donde los jugadores se comprometan a “luchar hasta el último aliento por la victoria”? ¿Acaso dudamos de que ellos lo harán?¿Es necesario comprometerlos por escrito y presionarlos de esa manera?
¿Por qué darles una arenga como si se tratase de una guerra en la que tienen que salir victoriosos a toda costa?
Muchos aquí olvidamos que el béisbol es un juego. Aunque sea el deporte nacional, aunque sea cuestión de orgullo patrio, no es más que un juego. Y si el ganar no se asume como un derecho más que como un deber, seguiremos sumidos en esta espiral de fracasos que ya conocemos de memoria.
Mi mensaje para el equipo Granma: Diviértanse y hagan lo que ustedes saben hacer. Les esperamos en Cuba con los brazos abiertos, sea cual sea el resultado.