Otro empuje por el tomate

Otro empuje por el tomate

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Cada rehabilitación se convierte en un tipo de suerte que alegra a todos: la producción, lo más importante, puede continuar. Pero la duda aquí no es un disfraz, bien conocido es que los remiendos no ofrecen garantía a mediano o largo plazo.

Variedad de productos y formatos de envase elaborados en la Fábrica de Conservas Yara. Fotos: De la autora

 

En las manos que integran las brigadas de reparación y los ineludibles aniristas han estado todas las soluciones. De esta manera es que en Granma se han creado las condiciones para asegurar el procesamiento del tomate, a punto de iniciar su cosecha pico.

Sobre esos hombros va la responsabilidad de sustituir importaciones, contribuir a la canasta básica, cumplir con el balance nacional, además de abastecer mercados estatales, tiendas recaudadoras de divisa y el turismo.

Hacia esos destinos van 44 productos genéricos, entre pastas, puré, compotas, jugos, néctares, cremas, mermeladas y otras conservas de diferentes tipos y formatos de envase. Surtidos como la salsa Manzanillera y vita nuova gozan de alta aceptación, así como la mostaza y el kétchup, bajo la marca Taoro.

La materialización

Si la agricultura nos entrega las 8 mil toneladas de tomates pactadas, y en el tiempo convenido, podemos alargar la molida hasta llegar a unas 10 mil: récord solo alcanzado por una de nuestras fábricas en 1982, afirma Jorge González Dacal, director de la UEB de Conservas y Vegetales.

La entidad cuenta en la oriental provincia con dos establecimientos: La Manzanillera, enclavada en el municipio de Manzanillo, y Yara, del territorio homónimo, que es la de mayor capacidad productiva y dueña de la hazaña.

En esta última se realizó recientemente una reparación capital a la línea de molida y se puso en funcionamiento un tercer efecto, o máquina concentradora, que permite obtener mayores cantidades de pulpa.

“Pese a la falta de materiales e insumos logramos efectuar las labores con calidad —apunta Argelio Fernández Pérez, jefe de brigada de mantenimiento—, el bloqueo económico es sentido, pero nos toca asumir las dificultades que se vayan presentando en el camino.

“La tecnología es obsoleta, las líneas fueron instaladas en 1971 y desde entonces han recibido pocas piezas de repuesto. Eso atenta contra el ahorro de los portadores energéticos y no brindan seguridad”.

Según directivos incluso algunas máquinas datan de los primeros años del pasado siglo, por lo que ingenio y voluntad es algo de lo que pueden presumir sus trabajadores.

Una inyección de inversiones hace fuerza

La pulpa de tomate se conserva para obtener todo el año sus diferentes derivados.

 

Nos encontramos a la espera de una línea aséptica proveniente de Italia que nos permitirá conservar mejor la pasta de tomate, con la cual trabajamos el resto del año elaborando todos sus derivados, informó González Dacal.

“Lo ideal sería cambiar toda la técnica para incrementar los volúmenes de producción y tener menos contratiempos durante los diferentes procesos. Lo que hacen hoy los colectivos ante los deterioros puede definirse como proeza”.

De la otra parte

Autoridades de la Delegación de la Agricultura en Granma indican que desde el pasado año se realizaron acciones que dan respuesta a los indicadores de este primer semestre, dentro de los cuales se encuentra el tomate que define estratégicamente el cumplimiento de la sustitución de importaciones en la industria.

Favorecida también por la magnitud de las siembras y el clima fresco de las últimas semanas la cosecha actual da muestras de extenderse y alcanzar buenos resultados.

La propuesta que traemos es moler mientras tengamos materia prima aunque sobrepase el plan. La dificultad es que se nos une en mayo con el inicio de la contienda del mango, nuestro otro principal producto, pero ya hemos pensado en alternativas viables, explica Luis Vega Sánchez, jefe de producción del establecimiento de Yara.

“Para ello es fundamental que la Empresa de Acopio cumpla con el ciclo de reabastecimiento, que es de 500 quintales diarios, para que no se afecte la calidad del vegetal ni la maquinaria por constantes paros”, recalcó.

El día 9 se inició la molida y hasta mediados de mes ya la industria había recibido el 50 % del plan previsto para enero, lo que indica un buen inicio si se tiene en cuenta que este asunto, dada la ineficiente transportación y organización, ha sido uno de los problemas precedentes.

Los trabajadores Lourdes Perdomo García y Héctor Quesada Palomino coinciden en que en el 2017 la Fábrica de Conservas Yara podrá sobresalir como una de las mejores del país porque para ese fin se han preparado.

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2 comentarios en Otro empuje por el tomate

  1. Una verdadera lástima como año tras año se pierden en Yara cientos de toneladas de mango ya que su fábrica de conservas no tiene capacidad para sin haber concluido con la cosecha del tomate, empesar a procesar el mango que se pudre en los patios de las casas, pérdidas millonarias por no invertir y ampliar y modernizar la capacidad productiva de la fábrica. Se debe hacer algo pronto y resolver esta situación, todos saldremos ganando

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