Roxana Medina Torres, estudiante de Periodismo
“¿Existe realmente una situación desfavorable con la producción y comercialización de las almohadillas sanitarias? ¿No se logra un adecuado abastecimiento en las unidades encargadas de su venta?”
Con estas interrogantes la santiaguera Yennifer expresa su preocupación ante la falta del producto en el establecimiento designado, pero que puede comprar en la calle a personas que lo venden ilegalmente.
Refiere que desde junio del 2016, por sus responsabilidades como trabajadora, le resultó imposible ir con periodicidad a la farmacia para comprobar si había almohadillas sanitarias.
“En las ocasiones en que he ido me dicen que las recibieron pero se agotaron porque es insuficiente la cantidad que depositaron respecto a la demanda, o las que quedaban tenían problemas de calidad inherentes al proceso de fabricación”, subraya.
Señala que ante esas dificultades preguntó si este año tendría derecho a comprar con carácter retroactivo y le explicaron que no, basados en una resolución del Ministerio de Salud Pública.
Siguió indagando y acudió al Departamento Comercial de Droguería en su municipio, que es donde almacenan el producto, y recibió contesta parecida, aunque quien la atendió recepcionó su inquietud para enviarla al nivel superior.
La lectora se atreve a asegurar que su zozobra la comparten otras coterráneas de la localidad, en el reparto Vista Hermosa, y pide solución para un tema plagado de inconformidades.