Con otra formidable labor de Noelvis Entenza desde el box, bateo oportuno de Carlos Benítez y un juego alegre, contagioso e inspirado, el equipo de Granma llegó a la mitad del camino en pos del título de la pelota cubana, al sorprender por segunda noche consecutiva a Ciego de Ávila con victoria por la mínima 3-2.
Los “alazanes” salieron bien temprano dispuestos al triunfo, cuando los dos refuerzos holguineros, Yordan Manduley y Yunior Paumier, le sonaron doble y hit, respectivamente, al derecho Vladimir Baños en el mismo inning de apertura y con ello bastó para las primeras carreras del partido, disfrutado por segunda noche consecutiva por miles de aficionados que colmaron el estadio José Ramón Cepero.
En noche de lujo, Entenza retiró a los primeros nueve “tigres” avileños por su orden y caminó hasta el séptimo capítulo sin dificultad, a ritmo de tres ponches, par de boletos y solo tres hits permitidos. Ya en el octavo cedió el montículo al cerrador, Miguel Lahera, quien se anotó su décimo salvamento de la temporada, pero primero de estos play off.
Un inning antes, con apenas tres hombres quedaría sentenciada la victoria de los visitantes, cuando Alfredo Despaigne recibió boleto, Dennis Laza pegó tubey al derecho y dejó la escena lista para que el camarero Carlos Benítez hiciera casi lo mismo del día anterior: imparable remolcador de par de anotaciones, a la postre decisivas.
A pesar de la victoria y las tensiones hasta el out 27, hubo detalles en el encuentro que volvieron a enseñar fallas y abusos: excesivos toques de bola por parte del mentor avileño Roger Machado (los mandó a realizar en el 4to, 5to, 8vo y 9no), e intentos de robos de base innecesarios como el del granmense Roel Santos en el sexto. ¿Se percatarán luego que estas cosas también pesan en victorias y en ganar campeonatos?
Asimismo, sigue persistiendo en nuestros directores la extensión del abridor hasta que las fuerzas no le den más, como si faltara confianza en sus relevistas. El día anterior lo hizo Machado al aguantar a Vladimir García para que abriera el octavo, este jueves lo repitió Carlos Martí con Entenza en idéntico episodio.
En la conferencia de prensa, al término del encuentro, el mentor de los orientales aseguró que había sobrecumplido el objetivo que traía a Ciego de Ávila, pues en lugar de dividir honores salía con par de triunfos, por lo que veía ahora el match favorable en un 70 por ciento para su conjunto, lo cual representaría el primer título para esa provincia en la historia de las Series Nacionales.
Muy calmado, pero con una contrariedad visible, el timonel de los actuales monarcas del béisbol cubano, señaló que el factor más visible en las dos derrotas ha sido el poco bateo de sus muchachos, el cual confía que despierte en cualquier momento, pues es un equipo acostumbrado a jugar play off.
Para el tercer desafío, el próximo sábado, en el estadio Mártires de Barbados, se ratificaron a Lázaro Blanco por los de casa y Dachel Duquesne por los avileños.