El Acuario Nacional de Cuba y el Instituto de Investigaciones para Estudios del Golfo de México (HARTE), suscribieron en La Habana un Memorando de entendimiento sobre protección de aguas marinas, arrecifes de coral y educación ambiental.
La Máster en Ciencias María de los Ángeles Serrano, directora del referido centro habanero, y el Doctor Larry McKinney, director de HARTE, firmaron el documento que contribuirá a una mayor colaboración en materia ecológica, cultural, de conservación ambiental, de investigaciones científicas y educativas, luego de varios años de vínculos bilaterales.
McKinney afirmó que Cuba tiene un rol muy importante en proteger la integridad ecológica del Golfo de México porque toda la circulación de las mareas y del agua llegan a ella, y subrayó que ellos también tienen la responsabilidad de trabajar junto con la Isla en esa tarea.
Elogió que uno de los primeros pasos del referido acuerdo sea establecer una biblioteca en el Acuario Nacional, que permita actualizar los conocimientos conjuntos e intercambiar información actualizada.
Serrano calificó este momento de muy valioso para el centro que ella dirige, para la Agencia de Medio Ambiente (AMA) de Cuba y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), “porque se inicia un proceso de estudios de la referida biodiversidad, incluso desde Cuba, considerada la llave del Golfo de México».
Dijo que el memorando de entendimiento abre una puerta para todas las instituciones que de una forma u otra estudian el mar, y particularizó que también contribuirá a fortalecer el Centro de Estudios de la Biodiversidad Marina, que se ejecuta en el Acuario con vistas a su desarrollo científico.
El espíritu de respeto y confianza mutua entre las entidades firmantes fue destacado por la Doctora Maritza García, presidenta de la AMA, quien deseó que esta colaboración permita también a muchos de los estudiantes de ese Instituto norteamericano conocer un poco más de la mayor de las Antillas.
Elogió que abarque «la capacitación de nuestro personal, el intercambio científico y facilite la participación de especialistas cubanos en eventos internacionales».
Recordó que años atrás México, Cuba y Estados Unidos se unieron por un mismo objetivo: el estudio del Golfo de México, “cómo usarlo correctamente entre países que tenemos una gran responsabilidad en el uso y manejo de ese ecosistema tan grande».
La presidenta de AMA, una de las agencias del CITMA, acotó que queda claro para los científicos que la biodiversidad no tiene fronteras, de allí la necesidad del trabajo conjunto en este tema.
«Por eso estamos seguros que vamos a hacer muchas cosas lindas a favor de esta humanidad, que hoy necesita que nuestros mares estén bien manejados, porque estamos frente a un cambio climático que puede tener grandes afectaciones y se requiere tener los conocimientos necesarios para no perder valores de ese ecosistema», expresó García.
El Instituto de Investigaciones Harte (HRI, por sus siglas en inglés) para Estudios del Golfo de México, de la Universidad Texas A & M en Corpus Christi, es uno de los principales centros científicos de ese estado norteamericano, que sigue de cerca la contaminación en la referida zona.
En esta, el 20 de abril de 2010, la explosión del pozo Deepwater Horizon, de la compañía British Petroleum (BP), provocó la muerte de 11 trabajadores y durante 87 días el derrame de más de 200 millones de galones de petróleo, considerado el peor desastre ecológico en la historia de EE.UU.
Este miércoles, en La Habana, también Cuba suscribió con Estados Unidos y con México sendos tratados sobre la delimitación de la plataforma continental en el polígono oriental del Golfo de México, más allá de las 200 millas náuticas.
El propósito de tales documentos es brindar certidumbre jurídica a los tres países, que comparten una frontera común en esta área del Golfo de México, para el ejercicio de sus derechos de jurisdicción y de soberanía en la mencionada zona.
Tomado de Agencia Cubana de Noticias (ACN)
