Eran cientos las fotos de Fidel en la revista militar y marcha del pueblo combatiente de este 2 de Enero en la Plaza de la Revolución José Martí. Unas grandes, otras más pequeñas; casi todos los capitalinos que marcharon, mujeres y hombres; jóvenes y niños, portaban en sus manos carteles o imágenes alusivas al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Me llamó la atención la que llevaba un hombre. La tenía en un cuadro, evidentemente la que debe tener quizás en su cuarto o en la sala de la casa. La apretaba en su pecho con cariño, como si fuera la de su padre o un familiar cercano. La levantó alto para que las cámaras de la televisión la captaran y todos la vieran.
Dos niños, uno vestido cual si fuera Fidel y otro como Hugo Chávez llamaron la atención de todos; otras fotos daban fe de la gran amistad que unió a estos dos hombres que hicieron grande la América Latina.
Al paso de la marcha revolucionaria, pletórica de unidad, se escuchó una vez más la canción Cabalgando con Fidel, compuesta por Raúl Torres a raíz del fallecimiento del líder histórico de la Revolución. Y en los ojos de muchos afloraron las lágrimas; una mujer las secó e irguió su mirada hacia la imagen del hombre invicto, que se reflejaba en la pared principal de la biblioteca nacional José Martí.
Entre los hombres del pueblo estaban los agradecidos, y un cartel sencillo lo expresaba: “Yo soy uno de los agradecidos”, de los que aprendieron a leer y a escribir con la Revolución de enero, de los que se hizo médico o ingeniero gracias a las bondades del más humano de todos los proyectos sociales.
¡Somos tu Pueblo!, expresaba uno de los tantos carteles expuestos en la Plaza y no hubo dudas. Al día siguiente del aniversario 58 del Triunfo de la Revolución, los capitalinos hicieron suyas las calles para demostrar al mundo una de las virtudes más grandes que puede exponer una nación: la unidad del pueblo y sus Fuerzas Armadas Revolucionarias. Una vez más se reafirma, como expresara el Comandante Camilo Cienfuegos de que en Cuba el ejército es el pueblo uniformado.
Fidel estuvo en la Plaza de la Revolución este 2 de Enero; su presencia se hizo eterna en la voz de las miles de personas que exclamaron Yo soy Fidel: su legado perdurará por los siglos de los siglos entre los cubanos. Esa lección iluminó esta mañana de Enero.
