Denominar el próximo 2017 como Año 59 de la Revolución, fue acordado unánimemente durante el VIII Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en la VIII Legislatura.
En la sesión se acordó además continuar trabajando hasta la conclusión de la actual Legislatura en el experimento que desde hace un lustro se desarrolla en las provincias de Artemisa y Mayabeque, a fin de consolidar el modelo puesto en práctica e implantarlo en el resto del país.
La experiencia, que consiste en separar la dirección de los Consejos de la Administración y de las Asambleas provinciales y municipales del Poder Popular, se inició hace un quinquenio, como parte del proceso de estudio y comprobación aprobado por la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su sesión del día primero de agosto de 2011. En el 2014 se acordó otorgarle una prórroga de dos años.
Tal como se reconoce en el informe presentado por Leonardo Ramón Andollo, Segundo Jefe de la Comisión Permanente para la Implementación de los Lineamientos, la separación de las funciones entre la dirección de las asambleas y las administraciones del Poder Popular, perfeccionó la estructura y composición de estas, lo que permitió fortalecerlas y con ello elevar su papel y capacidad funcional.
Según señaló se ha podido comprobar que la dirección de las asambleas ha incrementado la atención y fiscalización a las administraciones constituidas por estas, a sus comisiones permanentes a los consejos populares, a los delegados y a la población en general.
Igualmente fueron independizadas las funciones estatales de las empresariales, creándose el sistema empresarial local en el nivel provincial. El mismo ha asegurado en lo fundamental los servicios a la población y la actividad económica, generando utilidades en el período 2015, en el orden aproximadamente de 400 millones de pesos.
La estructura y composición de los órganos de dirección, unido a la disminución de las instalaciones de trabajo, esencialmente en el nivel provincial, han permitido reducir los gastos y comenzar la introducción gradual de las tecnologías de la Información y la Comunicación en los procesos de dirección.
No obstante, la implementación del experimento ha revelado deficiencias e insuficiencias, que han limitado algunos de los objetivos planteados. La existencia de un grupo de indisciplinas en el ámbito de las administraciones municipales y en menor medida en las provincias, demuestran que no se consigue aún la capacidad preventiva y de exigencia que se debe garantizar durante la aplicación integral del sistema de control interno y externo vigente en las correspondientes administraciones.
Entre otros elementos se plantea que, en particular, las empresas logísticas, no han garantizado con la oportunidad requerida la distribución de los recursos demandados hasta su destino final, por causas organizativas, sobre todo, no contar con el aseguramiento necesario de equipos de transporte, almacenes y demás medios necesarios.