¿Es usted cuidadoso de su salud visual? Según la bibliografía médica, para muchos el cuidado de los ojos es algo secundario; si no aparece alguna molestia, no se atienden.
Las cifras del año 2015 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), revelan que más del 30 % de la población tiene algún problema relacionado con su vista, ya sea por una enfermedad o por algún tipo de trastorno ocurrido, principalmente, en horario laboral.
La oftalmóloga Milagros Valladares Díaz, del hospital Julio Trigo, comentó que la sintomatología más común es la fatiga visual. “También conocida como astenopia, es una molestia que se da en los ojos como resultado de haber hecho mucho esfuerzo voluntario del aparato visual para acomodar y ajustar la vista”.
Este efecto de cansancio se presenta en personas que realizan algún trabajo a corta distancia y durante un tiempo prolongado, donde someten los ojos a una situación de estrés permanente. También puede aparecer en personas que utilizan mucho las computadoras en casa, destacó la especialista.
“El esfuerzo que significa conseguir una visión adecuada provoca que la persona tenga la sensación de que disminuye su capacidad visual, aunque sea de manera transitoria”, expuso.
Síntomas perceptibles
Una vez que la visión se ve afectada, dijo Valladares Díaz, con frecuencia la sensación es de vista cansada, borrosa y doble, dolores musculares en la zona cervical, espalda y cabeza, impresión de fatiga corporal, párpados cansados, ojos secos, más sensibles, llorosos o enrojecidos.
Las referencias médicas indican que por sí sola la astenopia no reúne una gravedad mayor; no obstante, al presentarse dichas sobrecargas visuales siempre es recomendable acudir a un especialista y tomar así las medidas de tratamiento y prevención que corresponden.
¿Qué personas suelen ser las más afectadas?
“Aquellas que permanecen más de ocho horas delante de la pantalla de un computador, quienes leen y escriben mucho tiempo de forma seguida, a los trabajadores que están expuestos a una luz muy brillante o que permanecen en lugares con poca luz, como bodegueros y cocineros. Los taxistas y choferes también se ven afectados al conducir un vehículo por un período extenso”, precisó la especialista.
Otras de las causas que provocan molestias oculares son la calefacción o aire acondicionado, ya que evaporan la secreción lagrimal impidiendo que el ojo se humecte correctamente; y el uso prolongado de dispositivos electrónicos.
También defectos visuales no asumidos o entendidos como leves, como la vista cansada, además de alteraciones en el enfoque de los objetos, contribuyen al desarrollo de tales molestias.
¿Qué consejos puede seguir el lector?
“Realizar descansos en las horas de trabajo para enfocar la vista en otras partes; recomiendo al menos de 5 a 10 minutos cada dos horas. Levantarse del escritorio o lugar de trabajo para no mantener la vista fija demasiado tiempo en un punto, y direccionar el aire acondicionado del centro laboral de modo que no llegue al rostro”, argumentó la doctora.
Otras consideraciones son: mantener los ojos lubricados mediante parpadeo normal o lágrimas artificiales para evitar la sequedad; en el caso de usar computador, conservar todo el material de trabajo tan cerca de la pantalla como sea posible para minimizar los movimientos de la cabeza, de los ojos y también los cambios de enfoque.
Asimismo preservar el monitor brillante para reducir la frecuencia de parpadeo del computador y minimizar la fatiga.
La doctora Milagros señaló que es importante ante cualquier síntoma consultar siempre con un especialista. “Seguir las indicaciones al pie de la letra, proteger los ojos con espejuelos, los cuales bloqueen los rayos ultravioleta, y no automedicarse, porque uno de los errores más frecuentes es utilizar las gotas oftálmicas sin prescripción alguna”. Recuerde que la fatiga visual puede ocasionar con el tiempo un deterioro de importancia en la visión, debido al esfuerzo excesivo de la vista al leer, escribir o trabajar sin las condiciones necesarias.
Acerca del autor
Graduada de Periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana en el año 2014. Desde entonces se dedica a escribir e investigar sobre temas sociales, envejecimiento y de dinámica de población. Además es una de las redactoras principales de la página de Salud, especializándose en temas relacionados con la salud, la ciencia y tecnología. Ha asistido a varios cursos de postgrado, en el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas y en el Instituto Internacional de Periodismo; relacionados con el estudio de la sociedad cubana .