Icono del sitio Trabajadores

17D: lo que no debemos desconocer en el 2016 (II parte)

 

Por Hassan Pérez Casabona⃰

Marzo

Domingo 20: Al filo de las 4 y 19 de la tarde arribó a Cuba en visita oficial, en medio de una llovizna pertinaz, Barack Obama, cuadragésimo cuarto presidente de Estados Unidos. Al pie de la escalerilla el canciller Bruno Rodríguez le brindó cordial bienvenida.  Ese viaje constituyó el primero de un mandatario estadounidense en ejercicio, desde que Calvin Coolidge lo hiciera en enero de 1928, para participar en la VI Conferencia Panamericana que se efectuó en La Habana.

Junto a Obama viajaron, entre otras personalidades, los secretarios de Estado John Kerry; de Comercio, Penny Pritzker y de Agricultura Thomas Vilsack, así como la Asesora y el viceseasesor de Seguridad Nacional, Susan Rice, y Benjamin Rhodes, respectivamente además de unos 40 legisladores de ambos partidos, entre ellos Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes.

Poco después de su arribo, el presidente Obama visitó acompañado de su familia y otros colaboradores La Habana Vieja, espacio al que la UNESCO declaró en 1982 Patrimonio de la Humanidad. Allí fue recibido por Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad. El primer sitio escogido fue la Plaza de Armas. Poco después se dirigió al Museo de la Ciudad, mientras que el destino final resultó la Catedral de La Habana, en la que lo esperó el Cardenal Jaime Ortega Alamino, Arzobispo de la Arquidiócesis.

Ese propio día el ministro cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera Rodrigo Malmierca Díaz realizó declaraciones a la prensa en el Hotel Tryp Habana Libre, en las que expuso sus puntos de vista acerca del impacto del más reciente paquete de medidas aprobado días atrás por la administración Obama, el cuarto desde el 17 de diciembre del 2014, luego de los que anunció en enero y septiembre del 2015 y enero del 2016.

Malmierca se refirió a algunas de las facultades ejecutivas del presidente que no han sido empleadas, entre ellas la imposibilidad de las empresas cubanas de exportar productos y servicios a Estados Unidos; la prohibición a los empresarios norteamericanos de invertir en Cuba, más allá del sector de las telecomunicaciones, y la autorización a los bancos cubanos de establecer relaciones directas con bancos estadounidenses y de abrir cuentas de corresponsalía en estos últimos.

Resaltó además que Cuba mantiene relaciones comerciales con más de 75 naciones y que se ha definido como política continuar diversificando los socios. En ese sentido el sector de negocios de los Estados Unidos debe tener la posibilidad de acceder al mercado cubano como lo hacen los empresarios del resto del mundo.

Anunció además que en la jornada siguiente se desarrollaría un foro de negocios convocado por la Cámara de Comercio antillana, cuyas palabras inaugurales estarían a cargo de de su presidente, Orlando Hernández Guillén y la miembro del gabinete María Contreras-Sweet, encargada de la Administración de Pequeños Negocios de los Estados Unidos.

Lunes 21: Con la colocación de una ofrenda floral en el Memorial José Martí, en la Plaza de la Revolución, comenzó su segunda jornada en Cuba el mandatario estadounidense.

“Es un gran honor rendir tributo a José Martí, quien diera su vida por la independencia de su país. Su pasión por la libertad y la autodeterminación se mantiene viva en el pueblo cubano”, escribió en el libro de visitantes del Memorial José Martí.

Minutos más tarde, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, lo recibió en el Palacio de la Revolución. Durante el encuentro, ambos mandatarios intercambiaron sobre el estado de las relaciones, los avances alcanzados desde que acordaran su restablecimiento y los pasos que pudieran darse en lo adelante, como parte del proceso de mejoría de los vínculos bilaterales.

El Presidente cubano insistió en la necesidad de solucionar problemas claves para poder avanzar hacia la normalización de las relaciones, en particular el levantamiento del bloqueo y la devolución del territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval en Guantánamo. Asimismo, reiteró que a pesar de las diferencias existentes, el gobierno cubano tiene la voluntad de continuar trabajando en este empeño.

Luego del intercambio, desde el teatro del Palacio de la Revolución, ambos mandatarios ofrecieron declaraciones a la prensa. El presidente Raúl Castro destacó en su intervención, que: “Hoy ratifico que debemos poner en práctica el arte de la convivencia civilizada, que implica aceptar y respetar las diferencias y no hacer de ellas el centro de nuestra relación, sino promover vínculos que privilegien el beneficio de ambos países y pueblos y concentrarnos en lo que nos acerca y no en lo que nos separa”.

 

Utilizando como símbolo de lo que debe ser en el futuro la brillante actuación de una deportista norteamericana, expresó: “Destruir un puente es fácil y requiere poco tiempo. Reconstruirlo sólidamente es una tarea mucho más larga y difícil. Después de cuatro intentos fallidos, en una muestra de voluntad y perseverancia, el 2 de septiembre del 2013, la nadadora estadounidense Diana Nyad, logró cruzar a nado el estrecho de la Florida, sin jaula antitiburones.

“Por esa hazaña de vencer la distancia que separa geográficamente a nuestros países, el 30 de agosto del 2014, bajo los acordes de los himnos nacionales de Cuba y Estados Unidos, fue condecorada con la Orden al Mérito Deportivo, otorgada por el Consejo de Estado cubano. Esta proeza contiene un fuerte mensaje, debería servirnos de ejemplo para las relaciones bilaterales, ya que confirma que si ella pudo, entonces nosotros también podemos”.

El presidente Obama, por su parte, consideró, en lo que también constituyó un pronunciamiento sin precedentes, que: “Estados Unidos reconoce el progreso que Cuba ha tenido como nación, incluyendo logros extraordinarios en Educación y en Salud y quizás lo más importante, afirmo, es que el destino de Cuba no va a ser decidido ni por Estados Unidos ni por otra nación, el futuro de Cuba –es soberana y tiene todo el derecho de tener el orgullo que tiene- será decidido por los cubanos y por nadie más”.

En las respuestas que ofrecieron a la prensa nacional y extranjera presente en la sala, ambos mandatarios reiteraron varios de los asuntos centrales de sus exposiciones.[i]

Esa propia jornada el ministro de Relaciones Exteriores Bruno Rodríguez Parrilla, recibió en la sede de la cancillería al secretario de Estado John Kerry. Entre otros asuntos, ambas partes constataron las diferencias que existen entre los gobiernos de Cuba y los Estados Unidos en materia de sistemas políticos, democracia, derechos humanos, el concepto de soberanía nacional y la aplicación e interpretación del Derecho Internacional. Se refirieron además a los esfuerzos que se realizan para apoyar al proceso de paz en Colombia.

Según destacó el sitio Cubaminrex el ministro cubano ratificó la solidaridad con la República Bolivariana de Venezuela y su pueblo, y enfatizó la profunda preocupación de Cuba por las acciones desestabilizadoras que se fomentan desde el exterior contra ese país, lo cual no favorece la paz y la seguridad regionales.

También en esa fecha Michelle Obama, conversó en el complejo cultural Fábrica de Arte Cubano, con diez jóvenes sobre las experiencias educativas de la Isla. Durante el encuentro, estudiantes del preuniversitario Saúl Delgado, del politécnico Antonio Guiteras, de la Academia de las Artes San Alejandro, el Instituto Superior de Arte y la Universidad de La Habana, respondieron a interrogantes de la Primera Dama de Estados Unidos.

De igual manera, el presidente Obama se dirigió a un grupo del empresariado estadounidense y miembros del sector estatal y otras formas de gestión cubanas, en un Foro de Negocios efectuado en el Antiguo Almacén de la Madera y el Tabaco, en La Habana Vieja, reconvertido desde algún tiempo en una fábrica artesanal de cerveza.

También ese lunes fue firmado un Memorando de Entendimiento entre los titulares de la Agricultura de EE.UU., y Cuba, Thomas Vilsack y Gustavo Rodríguez Rollero, respectivamente.

En otra actividad significativa, asociada a la visita del mandatario estadounidense, Ben Rhodes, viceasesor de Seguridad Nacional y asistente personal del Presidente Barack Obama, ofreció una entrevista exclusiva a un grupo de periodistas cubanos.

Entre las ideas expuestas por Rhodes, sobresalió que: “Hemos hecho hincapié en que Estados Unidos no busca imponer un sistema de gobierno determinado en Cuba y que los cubanos son los únicos que pueden tomar estas decisiones. Las diferencias que tenemos sobre temas políticos y derechos humanos no significan que estemos buscando un cambio de régimen”.

Con respecto al futuro de este proceso, una vez abandone el presidente Obama el Despacho Oval, confesó: “Si los viajeros vienen en números grandes y los empresarios hacen negocios será muy difícil apretar el botón de apagado. Si tienes 110 vuelos diarios y miles de estadounidenses viajando, una empresa como Starwood administrando hoteles en La Habana, cualquier político lo pensaría dos veces antes de cerrar la puerta”. [ii]

También ese día, víspera del juego entre una selección cubana y el Tampa Bay Rays, se produjo una conferencia de prensa en el hotel Meliá Cohíba, en la que Rob Manfred, comisionado de la Major League Baseball, expresó: “Estamos trabajando, son asuntos complicados, pero queremos una relación normal, como dijeron los ejecutivos en diciembre pasado aquí en La Habana”. Manfred recalcó además que es preciso lograr una ruta segura para el flujo normal de peloteros hacia Estados Unidos.

 

Tony Clark, presidente de la Asociación de Jugadores de la MLB, reiteró lo expuesto durante la visita de directivos y jugadores de las Mayores, a finales del pasado año: “Estamos dispuestos a representar a los cubanos en esa relación; sin embargo, como dijo el comisionado, son negociaciones que toman tiempo”.

Higinio Vélez Carrión, presidente de la Federación Cubana, afirmó que “…no queremos ninguna diferencia con nuestros peloteros, no queremos privilegios. Estamos dando pasos al unísono para lograr esa relación, pero sin que los peloteros cubanos tengan que abandonar el país, es decir, su residencia en Cuba”.

Stuart Stemberg, dueño de la franquicia beisbolera floridana, dejó constancia de su agradecimiento por la oportunidad de celebrar este encuentro en La Habana, valoración a la que se sumó el mentor Kevin Cash, quien a sus 38 años es el timonel más joven que se desempeña en la Gran Carpa. El Tampa Bay, que de manera previa efectuó choques de preparación en Caracas, Ciudad de México y Tokio, vino a La Habana con sus principales figuras, ente ellas el antesalista Evan Longoria y el serpentinero Chris Archer.

De igual forma se confirmó que los estelares lanzadores Pedro Luis Lazo y Luis Tiant serían los responsables de tirar la primera bola en el histórico desafío. En el encuentro desarrollado en el Salón Adolfo Luque del Estadio Latinoamericano participaron glorias del béisbol de ambas naciones como Orestes Kindelán, Omar Linares, el ex capitán de los Yankees de Nueva York Derek Jeter, el ex jardinero matancero José Cardenal de sobresaliente trayectoria en la MLB durante 18 campañas, y directivos actuales como Joe Torre, presidente de operaciones y Dave Winfield, asistente especial de la Asociación de Jugadores, quienes también participaron en la anterior visita de diciembre del 2015.

Lazo es el serpentinero cubano más ganador en Series Nacionales, con 257 victorias a lo que suma un impresionante palmarés internacional, que lo llevó a ser campeón olímpico en Atlanta 1996, tirando el juego final ante los japoneses, y Atenas 2004, además de discutir el título en las citas de Sídney 2000 y Beijing 2008.

Fue asimismo bujía en el memorable segundo puesto alcanzado en el I Clásico Mundial, en marzo del 2006, cerrando con su slider endemoniada el choque contra República Dominicana en semifinales, propinándole ponche a la estrella Alfonso Soriano.

Tiant, nacido en Marianao en 1940, es el cuarto lanzador latino con mayor cantidad de éxitos en los circuitos mayores (229), únicamente superado por el nicaragüense Denis Martínez, y los dominicanos Juan Marichal y Bartolo Colón. Durante sus 19 temporadas en aquellos lares recetó 2416 ponches y tuvo efectividad de 3, 30 de PCL. Fue el último Novato del Año de la Liga Cubana Profesional, con el uniforme de los rojos del Habana, en 1961. Visiblemente emocionado reveló: “Esto es lo mejor que me ha pasado en la vida, nunca pensé en regresar a mi Patria para encaramarme otra vez en el montículo, mucho menos en la apertura de un partido entre cubanos y jugadores de Grandes Ligas”.

Cardenal, nacido en la urbe yumurina en 1943, promedió 275 con 138 cuadrangulares en sus incursiones con varios conjuntos. En el marco de las actividades a propósito del choque con el Tampa Bay varias glorias de casa como el propio Linares, Enriquito Díaz, Adiel Palma, Lázaro de la Torre, Luis Ulacia, Germán Mesa y Eduardo Paret (el otro pelotero con presencia en cuatro finales bajo los cinco aros) participaron en una clínica con niños capitalinos, celebrada en el popularmente conocido como terreno del DESA, en la cual también intervinieron los siete coaches del conjunto norteamericano.  [iii]

Ese día el presidente colombiano Juan Manuel Santos escribió en su cuenta oficial en Twitter “Agradezco a los presidentes Obama @Potus y Raúl Castro por su apoyo a la paz de Colombia y sus esfuerzos para lograrla”. En dicha jornada el secretario de Estado John Kerry se reunió en La Habana con la delegación del Ejecutivo colombiano en la mesa de concertación con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).

 

Esa propio jornada Mary-Alice Waters, miembro del buró político del Partido Socialista de los Trabajadores de los Estados Unidos y presidenta de de la editorial Pathfinder declaró al periódico Trabajadores su admiración por la Revolución Cubana. Durante las semanas previas Waters tuvo una activa participación en la Feria Internacional del Libro de La Habana, donde su editorial presentó diversos volúmenes sobre lo acontecido en la isla desde 1959, incluyendo etapas recientes como la causa librada por la libertad de los Cinco Héroes antiterroristas.  Asimismo han realizado durante años una labor encomiable por divulgar obras de pensadores clásicos como Carlos Marx, Federico Engels y Vladimir Ilich Lenin, así como de dirigentes sindicales de su país y de los líderes de la Revolución Cubana, Fidel, el Che y Raúl. [iv]

Martes 22: El presidente Obama desarrolló su última jornada de visita a Cuba. En el Gran Teatro de La Habana se dirigió a representantes de la sociedad civil, en un discurso claramente concebido para diversos públicos y marcado por un lenguaje edulcorado -con múltiples omisiones de acontecimientos históricos- con el que pretendió presentarse como un benefactor ante el pueblo antillano.

Haciendo gala de sus dotes de comunicador –apoyado en el uso del telepronter- Obama hilvanó una pieza bien estructurada, pero con innumerables carencias de toda índole,  si en verdad aspiraba a generar confianza dentro del auditorio presente en la sala y de quienes lo seguían a través de la Televisión Cubana.

En sus palabras se refirió en diversos momentos a nuestro Héroe Nacional José Martí y empleó algunas frases en español, con el propósito de establecer cercanía mediante un clima cálido con los cubanos.

Señaló que vino a brindar “el saludo de la paz”, reconociendo que nuestros vínculos han estado marcados por “barreras de historia, de ideología, de dolor, de separación”, por lo que propuso concentrarnos en reconocer los puntos en común.

Apoyándose en figuras representativas de ambas naciones, expresó: “José Martí escribió en Nueva York; Ernest Hemingway escribió aquí y también tuvo inspiración en las aguas de estas costas. Nosotros compartimos un deporte nacional: la pelota. Y hoy nuestros jugadores van a competir en el mismo terreno de La Habana en que Jackie Robinson jugó antes de ser parte de las Grandes Ligas. Y se dice que nuestro gran boxeador Muhammad Ali alguna vez dijo que nunca podía luchar en contra de un cubano, porque solamente podría llegar a un empate con un gran cubano, Teófilo Stevenson”.

 

Abordando el cambio dado por su administración a partir del 17D, precisó: “Y por qué ahora? Y hay una simple respuesta: Lo que estaba haciendo Estados Unidos no funcionaba. Tenemos que tener la valentía de reconocer la verdad: una política de aislamiento diseñada para la guerra fría no tiene sentido en el siglo XXI, el embargo hería a los cubanos en vez de ayudarlos. Y siempre pensé en Martin Luther King: `La premura feroz de la hora´. No tenemos que tener miedo a los cambios, tenemos que acogerlos”.

Confirmando sus intenciones de ganar simpatía a nivel popular enfatizó: “¡Creo en el pueblo cubano! Esto no es una política solamente de normalizar las relaciones con el gobierno cubano: Estados Unidos está restableciendo relaciones con el pueblo cubano”.

De igual manera reiteró su llamado para poner fin al bloqueo. “Como presidente de Estados Unidos le solicité al Congreso de Estados Unidos que levante el embargo, es una carga obsoleta sobre el pueblo cubano, es una carga sobre los norteamericanos que quieren trabajar aquí, invertir en Cuba, venir a Cuba. Es momento de levantar el embargo”.

Al final de sus palabras retomó el eje central presente en sus pronunciamientos durante los últimos meses: olvidar el pasado, en una especie de borrón y cuenta nueva romántico signado únicamente por intercambios comerciales, en detrimento de la historia de luchas, resistencia y heroísmo que nos enorgullece como pueblo.

“La historia de Estados Unidos en Cuba involucra revolución, conflicto, lucha, sacrificio y ahora reconciliación. Es hora ya de olvidarnos del pasado, dejemos el pasado, miremos el futuro, mirémoslo juntos, un futuro de esperanza. Y no va a ser fácil, va a haber retos, y a esos vamos a darle tiempo; pero mi estadía aquí me da más esperanzas de lo que podemos hacer juntos como amigos, como familias, como vecinos, juntos. Sí se puede”. [v]

Previo a su intervención, el mandatario estadounidense saludó a la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, convirtiéndose en la primera personalidad que recibió la excepcional figura de la danza universal en ese teatro, luego que adoptara su nombre, en septiembre del 2015, por acuerdo con carácter excepcional del Consejo de Estado. Obama manifestó su admiración por Alonso y la satisfacción de conocerla personalmente.

En la tarde ambos presidentes presenciaron en el Estadio Latinoamericano las primeras entradas del choque entre el conjunto Tampa Bay Rays y una escuadra antillana. Los mandatarios saludaron a la multitud que, en número superior a los 50 mil aficionados repletó el Coloso del Cerro. El partido concluyó favorable a los visitantes 4 anotaciones por 1, aunque sin temor alguno puede afirmarse que el verdadero vencedor fue el espíritu de confraternidad asociado a la práctica deportiva. El inicialista James Loney y el antesalista de la capital Rudy Reyes, en las postrimerías del juego, despacharon cuadrangulares.

Derek Jeter, quien nadie objeta ocupará en el primer año con posibilidad de elección un escaño en el Hall de la Fama de Cooperstown, se mostró complacido con la oportunidad que brindó este intercambio. “Siempre he sentido algo particular por los cubanos, su forma de competir atrapa a cualquiera. Tuve la oportunidad de jugar con algunos, y a través de ellos vi que existían diferencias políticas entre los países, pero también comprendía que el béisbol lo tenemos en común y navegamos en el  mismo rumbo, con la misma pasión”. [vi]

En la tarde, el General de Ejército Raúl Castro Ruz acudió a la terminal aérea José Martí para despedir al presidente norteamericano, quien prosiguió viaje hacia Argentina, última parada de esta incursión latinoamericana.

Jueves 24: Cuatro resoluciones presentadas por Cuba en el 31 período ordinario de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, celebrado en Ginebra, fueron aprobadas. Las mismas abordaron temas relacionados con los derechos económicos, sociales, y culturales y fueron copatrocinadas por países de todas las regiones del mundo. Con la presentación y aceptación de estos cuatro documentos, Cuba reafirmó su compromiso con la protección y promoción de los derechos humanos a escala global.

Viernes 25: Apenas 72 horas después de concluida la vista del presidente Barack Obama a Cuba, el Departamento de Estado anunció un programa orientado a las prácticas comunitarias, cuyo presupuesto ascendió  753 989 dólares, cuya finalidad eran los “jóvenes líderes emergentes de la sociedad civil cubana”.

Esta es una demostración inequívoca de que pese al cambio de métodos, Estados Unidos no renuncia  a sus objetivos de promover la subversión en Cuba, valiéndose para ello de todas las formas a su alcance. [vii]

Esa jornada, la mítica banda de rock The Rolling Stones ofreció un concierto histórico en la Ciudad Deportiva de La Habana en la que, según el cálculo del equipo de trabajo de la agrupación, participaron más de un millón de personas de varias latitudes.

La banda, conocida mundialmente como “sus majestades satánicas”, deleitó al público presente mediante un recorrido por varios de sus temas icónicos (Star me up, Brown sugar, Jumping Jack Flash, Sympathy for The Devil o It´s only rock and rollbut I like it-) teniendo en la vanguardia a Satisfaction, verdadero himno de batalla con el que le han dado la vuelta al orbe.

La presentación comenzó a gestarse cuando, en octubre del 2015, Mick Jagger visitó diferentes sitios de La Habana y manifestó el deseo de su banda de actuar en predios cubanos. En el concierto se presentó, por invitación de los protagonistas de la noche, el coro Entrevoces, dirigido por la maestra Digna Guerra.

Días antes del hecho, el propio presidente Obama, durante su estancia en Cuba, mencionó el concierto de la formación británica que tendría lugar en horas, como un ejemplo del creciente  interés global por tener contactos con la realidad antillana.

Domingo 27: El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz dio a conocer su artículo “El hermano Obama”, en el que, además de referirse a importantes cuestiones históricas,  realiza un profundo análisis sobre el discurso del presidente estadounidense en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.

En el texto planteó que: “Obama pronunció un discurso en el que utiliza las palabras más almibaradas”, a lo que añadió, “Se supone que cada uno de nosotros corría el riesgo de un infarto al escuchar estas palabras del Presidente de Estados Unidos”.

El líder histórico de la Revolución Cubana dejó claro que “Nadie se haga la ilusión de que el pueblo de este noble y abnegado país renunciará a la gloria y los derechos, y a la riqueza espiritual que ha ganado con el desarrollo de la educación, la ciencia y la cultura”. [viii]

 

Del lunes 28 de marzo al viernes 1ero de abril: Una delegación del Ministerio de Salud Pública visitó Estados Unidos, a partir de la invitación cursada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de ese país. La comitiva antillana estuvo encabezada por el doctor José Ángel Portal Miranda, viceministro primero del Minsap.

Durante la visita, la delegación cubana sostuvo encuentros con la Vicesecretaria, directores generales y otros funcionarios del Departamento de Salud y Servicios Humanos, así como directores de institutos y otros centros de salud.

De igual manera recorrieron el Instituto Nacional de Salud, y dentro de este, los Institutos del Cáncer y de Enfermedades Infecciosas, así como los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), entre otros.

Ambas partes ratificaron el interés en colaborar en la investigación, prevención y tratamiento de enfermedades trasmisibles, fundamentalmente las arbovirosis como el zika, dengue y chikungunya, y de enfermedades crónicas no trasmisibles como el cáncer, diabetes, hipertensión y sus factores de riesgo.

Según reflejó el sitio Cubaminrex, las partes acordaron trabajar en el texto de un Memorando de Entendimiento, que recogerá temas que llaman la atención de las dos naciones.

Martes 29: El canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla afirmó que el levantamiento del bloqueo debe ser un acto unilateral de Estados Unidos. En entrevista telefónica concedida a los medios públicos de Ecuador añadió que el fin de las sanciones económicas, financieras y comerciales que Washington aplica contra La Habana desde hace más de cinco décadas, jamás podría ser resultado de una negociación, o en respuesta a concesiones hechas por el gobierno  de la isla caribeña.

Según explicó el ministro cubano al conglomerado formado por la Radio Pública de Ecuador, Ecuador TV, el diario El Telégrafo y la agencia de noticias Andes, a propósito de la visita del Presidente Obama, los discursos pueden ser agradables, incluso sinceros, pero una frase amable, una sonrisa, ni un gesto de simpatía pueden hacer olvidar una historia larga, compleja, que marca la vida de los cubanos.

Haciéndose eco de las valoraciones emitidas por el titular cubano, Granma consignó que, Rodríguez Parrilla calificó de excepcionalmente oportuna la reflexión del Comandante en Jefe Fidel Castro, con su extraordinaria autoridad histórica, política y ética en nuestro pueblo, y en general, en la opinión pública internacional, cuando descompone esos conceptos y reitera lo que es una firme decisión de las cubanas y cubanos, remarcó.

El autor es Profesor Auxiliar del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos (CEHSEU) de la Universidad de La Habana.

 

Notas, citas y referencias bibliográficas.

[i] Tanto las intervenciones, como las respuestas de ambos mandatarios pueden consultarse en la edición del diario Granma, del martes 22 de marzo de 2016.

[ii] Sergio Alejandro Gómez: “Ben Rhodes: Hace dos años nadie hubiera imaginado lo que está sucediendo hoy”, en Granma, Ibídem, p. 12.

[iii] Oscar Sánchez Serra y Aliet Arzola Lima: “Queremos una relación normal con Cuba” y Sigfredo Barros y Aliet Arzola Lima: “Lazo y Tiant, orgullosos de volver al box”,  en Granma, Ibídem, p. 14.

[iv] Vivian Bustamante: “Mary-Alice Waters: Soy admiradora de la Revolución Cubana”, en Trabajadores, lunes 21 de marzo de 2016, p. 11.

[v] Barack Obama: “El embargo es una carga obsoleta sobre el pueblo cubano”, Granma, miércoles 23 de marzo de 2016, p. 2.

[vi] Oscar Sánchez Serra y Aliet Arzola Lima: “Aquí se habla béisbol”, Ibídem, p. 7.

[vii] En el anuncio de dicha convocatoria se afirma, con el cinismo tradicional, que: “La sociedad civil cubana no está formada por organizaciones bien establecidas que normalmente se encontrarían en una sociedad con una fuerte tradición democrática. A través de la participación en el programa, los participantes desarrollarán un conjunto de herramientas de liderazgo y habilidades para administrar y hacer crecer las organizaciones de la sociedad civil que apoyarán activamente los principios democráticos en Cuba”. Ver: Iroel Sánchez: “El Departamento de Estado destina 800 000 dólares para `educar´ a `jóvenes líderes´ cubanos”, en: Granma, sábado 26 de marzo de 2016, p. 3.

[viii] Fidel Castro Ruz: “El hermano Obama”, Granma, lunes 28 de marzo de 2016, p. 2.

Compartir...
Salir de la versión móvil