Con la presencia masiva de niños y educadores de varios niveles de enseñanza tuvo lugar hoy el acto por el aniversario 55 de la Campaña Nacional de Alfabetización, precisamente en Ciudad Escolar Libertad, otrora cuartel de Columbia, convertido en escuela al triunfo de la Revolución.
Asistieron a tan importante conmemoración los miembros del Buró Político del Partido Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros; Mercedes López Acea, primera secretaria del Comité Provincial del Partido y vicepresidenta de los Consejos de Estado y de Ministros; y Ulises Guilarte De Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba.
Al pronunciar las palabras centrales de la actividad, Olga Lidia Tapia Iglesias, miembro del Secretariado del Comité Central, señaló que el 22 de diciembre es también el símbolo de la palabra empeñada por nuestro Comandante en Jefe, quien aseguró ante las Naciones Unidas que seríamos capaces de acabar con el analfabetismo en un año.
“Y se pudo lograr, porque Fidel sabía como nadie lo que las masas son capaces de hacer cuando hacen suya una idea, una causa, un sentimiento, un reto”.
En la intervención, la dirigente partidista subrayó que las fechas históricas tienen permanencia en la memoria y en el corazón de un pueblo por su contenido y significación. “Tal es el caso del 22 de diciembre de 1961, cuando en emocionante acto se izó la bandera que declaraba a Cuba territorio libre de analfabetismo”.
Recordó que en aquel histórico día quedaron atrás siglos de incultura y abandono por la indiferencia cómplice de los gobiernos coloniales y republicanos, y apuntó que el analfabetismo solo se solucionó masivamente al triunfo de la Revolución; es decir, cuando triunfó la justicia social y esta trajo consigo todos los derechos humanos.
Exhortó a las más jóvenes generaciones a estudiar el pensamiento de Fidel, “este gigante, sembrador de ideas y de esperanzas”, y enfatizó que en su concepto de Revolución –en el que estamos comprometidos– tenemos una guía para la acción, un enfoque ideológico, una plataforma política moral para nuestra labor como educadores.
“Los restos son enormes, pero no nos asustan porque Fidel, nuestro maestro mayor, nos enseñó a ser revolucionarios, nos legó su sabiduría y, sobre todo, nos demostró con su ejemplo que nada es imposible para los que luchan”, enfatizó.
En nombre de los alfabetizadores, Zoila Benítez de Mendoza apuntó que la Campaña no fue una tarea aislada, pues se trabajó para transformar la vida del país, pues “teníamos derecho a una Cuba digna y culta”, y para eso era necesario erradicar las causas del analfabetismo.
Emotivas y sensibles resultaron las palabras de José René Fuentes Cintado, quien rememoró su experiencia como alfabetizado. La mayor enseñanza la dejaron la Revolución –precisó– y Fidel, que demostró que cuando el pueblo toma las riendas de su destino lo imposible se hace realidad.
Asimismo el estudiante Octavio Peña Toledo, de la escuela pedagógica Fulgencio Oroz, ratificó el compromiso de las nuevas generaciones de continuar el camino iniciado por los maestros en la Campaña de Alfabetización.
Presentes también en el acto dos personalidades históricas de la Revolución: Armando Hart Dávalos, quien se desempeñara como director del Programa Nacional de Alfabetización; y José Ramón Fernández Álvarez, actual asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros; de igual manera, los titulares de Educación y Educación Superior, Ena Elsa Velázquez Cobiella y José Ramón Saborido, respectivamente.
