Bajo el título de Bravo Alicia, y dedicada al 96 cumpleaños de la Prima Ballerina Assoluta, directora general del Ballet Nacional de Cuba, el venidero martes 20 de diciembre, a las 12 del mediodía, en el Museo Nacional de la Danza será inaugurada una muestra de pinturas de los creadores de la plástica Jesús Lara Sotelo y su alumno Francis Fernández Trujillo (Copola).
La exposición, auspiciada por el Estudio G.Blasky, de Jesús Lara Sotelo, y el mencionado museo situado en la intersección de las capitalinas y céntricas avenidas de Línea y G, en el Vedado, constituye una idea de este maestro, quien quiso destacar la creación del joven artista, el cual expondrá 10 obras de diferentes técnicas, las cuales acompañarán a otras suyas.
La carrera artística de Jesús Lara se acerca a los 26 años de fructífera y disímil creación en pintura, dibujo, escultura, fotografía, cerámica, video-arte, performances… Ha realizado más de setenta exposiciones, con siete libros publicados y una veintena inéditos.
Sus profundos lazos de amistad, respeto y amor hacia la Diva cubana, le han motivado dedicarle un homenaje, cada año desde el 90 aniversario del natalicio de la gran maestra y coreógrafa del ballet mundial. El primero de ellos aconteció con la Exposición Supremacía del Éxtasis, realizada en el Memorial José Martí y el poemario Alicia y las odas prusianas (prologado por Luis Marré y presentado por César López, ambos Premios Nacionales de Literatura) publicado por Ediciones Cuba en el Ballet en el año 2011. Y recientemente, los acontecidos con su exposición Irla, en la XII Bienal de Artes Plásticas de La Habana y con la muestra Seda y Acero en el propio Museo de la danza, realizadas ambas en el año 2015.
La armónica convivencia de las diferentes esferas de las artes visuales y literarias —poesía, narrativa, cuento, aforismos— en la vida de Lara, se nutre de la realidad que le rodea, para desviarse de los caminos establecidos o prefijados por el arte contemporáneo e incursionar en nuevos horizontes que mutan, se regeneran, oxigenando las prácticas artísticas desde la inimaginable innovación en el lenguaje.
Su primera exposición personal ocurrió en el año 1990 cuando apenas contaba con 18 años de edad, aunque en realidad había comenzado a pintar a los cuatro años. Para él la creación plástica constituye el ascenso a un estado superior de la existencia a través de una o varias formas de exploración de nuestro universo interior y exterior. “Una forma de vivir —dijo— que extinga al máximo posible la nulidad del pensamiento y sus auto engañosas coartadas, y que a su vez asimile las diferencias sin que obligatoriamente esto suponga generar más diferencias irreconciliables.
Francis Fernández Trujillo (La Habana, 1978) es graduado de la Academia de San Alejandro en el año 2004, ha realizado 30 exposiciones personales y colectivas y, para esta ocasión, comparte su talento para agasajar a quien fuera y es la más grande de todas las bailarinas. También la soprano Johana Simón se une a este encuentro con la interpretación de la obra De mar y viento, texto de Ángel Augier, y musicalizado por Walfrido Guevara.