Con mejores condiciones materiales, disponibilidad de recursos y fuerza de trabajo, cuatro de los cinco centrales en Granma se encuentran en producción y con el compromiso de aportar más de 150 mil toneladas de azúcar al balance nacional, para lo cual la Central de Trabajadores de Cuba, CTC, desempeña un rol imprescindible.
Antes de concluir el año deberá incorporarse el Grito de Yara, del municipio de Río Cauto, cuya arrancada es decisiva para el logro del empeño común. Históricamente este ha sido el que ha presentado las mayores dificultades, tanto en la parte industrial como agrícola.
Hasta el momento la elaboración de este rublo marcha a buen ritmo porque se aprovecha el tiempo y las favorables condiciones climáticas. El Enidio Díaz, de Niquero, ha logrado ya cerca de 3 mil toneladas con un rendimiento del 10 por ciento.
Según las autoridades de la provincia en el campo queda, aproximadamente, un millón 885 mil toneladas de caña con buena calidad, que respalda la cifra de producción comprometida. A ello se suma que se elevó el corte mecanizado gracias a la incorporación de nuevas máquinas y la reparación capital de las existentes.
Carlos Verdecia Fonseca, miembro del secretariado de la CTC provincial, dijo que en aras de asegurar una contienda exitosa se ejecutaron varias acciones. La discusión en los colectivos de temas medulares, como los problemas que afectan el avance físico de las reparaciones, la preparación de tierra y la siembra de caña, estuvo entre las tareas del sindicato.
La capacitación en cuanto a normativas sobre sistemas de pago, el desarrollo de procesos emulativos, la firma de compromisos para sobrecumplir los planes y disminuir el consumo de los portadores energéticos, además de los debates en búsqueda de soluciones al delito están, asimismo, entre las actividades.
El dirigente obrero destacó que la presencia y participación durante la etapa de preparación de la zafra, en los diferentes centros y bases productivas involucradas, le llevó a consolidarse como un sindicato más creíble.
Por su parte Julio Pérez Aliaga, también miembro de la estructura, dijo que se precisa en esta etapa evitar imprudencias de todo tipo, cumplir con la programación y ajustar las decisiones que se adopten a las condiciones reales.
“Debe haber disciplina administrativa y tecnológica para que la de los colectivos de trabajadores sea, en consecuencia, efectiva”, argumentó.
La provincia de Granma acumula cinco años consecutivos incumpliendo la zafra azucarera, por lo que esta será concluyente para salvar parte de la economía y la tradición.
