“Primera vez que vengo físicamente, porque en sueños, a Cuba, vinimos muchas veces los jóvenes latinoamericanos”, expresó el teniente coronel Hugo Chávez, el 14 de diciembre de 1994 en el Aula Magna de la Universidad de La Habana.
Su visita había sido una sorpresa bien preparada. Nació un tiempo atrás en el Ateneo de Caracas donde el historiador de La Habana, Eusebio Leal, dictaba una conferencia sobre José Martí. Una conmoción en el público le indicó que algo pasaba. En el último asiento, al fondo, estaba Chávez, escuchando. Al concluir, ambos se encontraron. Leal lo llamó Maisanta como el abuelo guerrillero reivindicado por el nieto. El joven oficial, emocionado, quiso que transmitiera a Cuba un mensaje de admiración hacia la Revolución y su líder. Leal le respondió cortésmente que tal vez en alguna oportunidad podría visitar Cuba. Al regreso del historiador a la patria, Fidel se interesó por conocer su impresión de aquel hombre y le pidió que, a nombre de la Casa Simón Bolívar, lo invitara a impartir conferencias sobre el prócer venezolano.
No podía suponer Chávez, quien viajó en clase económica acompañado de otro oficial joven en un vuelo regular de la aerolínea Venezolana Internacional de Aviación (Viasa), lo que iba a ocurrirle al pisar suelo cubano. Alguien que supo del motivo de su visita preguntó: “¿Y verás a Fidel?” No lo creía posible. ¿Por qué el Jefe de la Revolución tendría que dedicarle una parte de su precioso tiempo? Además, su estancia iba a ser muy breve: desde la noche del martes hasta la mañana del jueves.
Al aterrizar anunciaron que solo descenderían dos pasajeros, extendieron la alfombra destinada a las visitas ilustres, el director de protocolo de la cancillería cubana subió a la aeronave y preguntó por el teniente coronel Hugo Chávez, le dio la bienvenida a la tierra de Martí y le informó que lo estaban esperando. ¿Quién? Fue la pregunta inevitable. Y la respuesta lo impactó: el Comandante en Jefe Fidel Castro. Al pie de la escalerilla fue recibido con un abrazo. Se había producido el primer encuentro de Cuba con su mejor amigo.
En el Palacio de la Revolución ambos dialogaron intensamente hasta la madrugada. Junto a Fidel visitó más tarde la Academia Militar de las FAR Máximo Gómez y conoció el centro histórico de la capital donde rindieron homenaje a Bolívar al pie de su monumento, y en la casa que lleva el nombre del Libertador habló de la posibilidad de hacer realidad el sueño inconcluso de la unidad latinoamericana. En la Universidad de La Habana, en una conferencia magistral, expuso con pasión sus ideas y proyectos de transformación de Venezuela y expresó: “Algún día esperamos venir a Cuba en condiciones de extender los brazos y en condiciones de mutuamente alimentarnos en un proyecto revolucionario latinoamericano, imbuidos, como estamos, desde siglos hace, en la idea de un continente hispanoamericano, latinoamericano y caribeño, integrado como una sola nación que somos”
Como valoró Leal, Fidel descubrió en Chávez a un diamante que alcanzaría las cotas más altas en el discurso político, revolucionario e internacionalista. Diez años después, el 14 de diciembre del 2004, en el acto de condecoración con la Orden Carlos Manuel de Céspedes, a quien se había convertido en presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Fidel dio respuesta a las palabras pronunciadas por el entonces teniente coronel venezolano hacía una década: “Prometiste volver un día con propósitos y sueños realizados. Volviste y volviste gigante, ya no solo como líder del proceso revolucionario victorioso de tu pueblo, sino también como una personalidad internacional relevante, querida, admirada por muchas personas en el mundo, y de modo especial por nuestro pueblo”
En esta visita se firmó el primer acuerdo para el impulso de un mecanismo liberador, la Alternativa Bolivariana para las Américas, convertida posteriormente en Alianza de naciones, un camino de desarrollo basado en la solidaridad entre las repúblicas del continente. La integración soñada por Bolívar y Martí se había puesto en marcha.
Fuentes: El encuentro. Rosa Miriam Elizalde y Luis Báez. Y entrevista Eusebio Leal evoca a Hugo Chávez, “ha logrado lo que pocos en la vida, vencer a la muerte”. En Habana Radio, 11 de marzo del 2013.
