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Feria Internacional de Artesanía 2016 El amor en manos de la creación

raquel-logo-victorEl amor es un sentimiento que mueve ideas y se respira en el taller-residencia de los reconocidos artesanos Raquel de la Paz Sánchez y Víctor Andrés Fortuny Brunet. Unidos en el arte de las confecciones textiles y en la vida —hace 32 años— este laureado dúo de creadores pertenecientes a la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (Acaa) desde el 2002, ha participado en todas las ediciones de la Feria Internacional de Artesanía (Fiart), y en el 2008 ella fue galardonada con el Premio de la Maestría Artesanal.

“En esta ocasión llevamos unas 200 piezas. Han sido días de mucha tensión y de mucho esfuerzo. Válgame mi Víctor. Él me ayuda a organizarme, a vender, a contar, a desarrollar ideas, en tanto realiza sus trabajos de entintados”, dijo Raquel, una agraciada mujer nacida en Quemado de Güines, Villa Clara, y llegada a la capital desde Cienfuegos, donde se graduó de dibujante en el Instituto Politécnico de la Construcción José Gregorio Martínez.

En la Perla del Sur conoció a su esposo, entonces un muchacho recién graduado de Derecho. Luego estudió Construcción Civil y comenzó a laborar en la Empresa de Proyectos Agropecuarios de esa localidad donde el amor “la enganchó” y allí se quedó.

La afición por la costura comenzó a germinar en Raquel cuando aún era una niña. “Éramos siete hermanos y, entre las hembras, solo yo me dediqué a este oficio, tal vez imbuida por la laboriosa entrega a él de tres tías por parte de padre. Ellas cosían, bordaban, tejían y deshilaban telas. De sus manos emergían hermosos trabajos en disímiles técnicas, los cuales disfrutaba cuando las visitaba durante mis vacaciones”, recordó la creadora.

Luego de contraer matrimonio en Cienfuegos, Raquel y Víctor se trasladaron a vivir para La Habana en el año 1988. Poco después vino al mundo su hija Laura, y la joven dibujante especializada en marquetería comenzó a ejercer esa tarea en la Empresa Nacional de Proyectos Agropecuarios, de Boyeros, mientras que su compañero lo hacía en bufetes colectivos de la capital, y alternaba su profesión con los quehaceres en el taller de textiles.

“Yo inicié mis estudios de Derecho en la Universidad de La Habana y los concluí en la de Villa Clara. También por herencia familiar siempre me interesó el mundo de las confecciones de vestuarios, pues mi madre era costurera. En el 2010 decidí dedicarme por completo al arte del entintado de ropas, también motivado por los ascendentes éxitos de Raquel”, explicó el amigable artesano quien también ha impartido clases de macramé.

Desde pequeña, Laura siguió los pasos de sus padres. Primero haciendo pasarelas y posteriormente se incorporó junto a ellos en la realización de estas manufacturas, en tanto mantenía sus estudios de Derecho.

Raquel y Víctor funcionan como equipo. Fotos: Cortesía de los artistas

 

Raquel y Víctor funcionan como equipo. No hay detalles ni asuntos en el trajín diario que no analicen o resuelvan juntos. “Además de sus entintados, él me ayuda en los cortes de las piezas, como los pantalones —largos y cortos—, camisas y en las alforzas que caracterizan a muchos de nuestros diseños”, afirmó Raquel, de quien pocos conocen sus diestros ejercicios como pintora. Asiduos exponentes en las ferias de Arte para Mamá y Arte en La Rampa, así como en las Semana de la Moda, según ellos, a pesar de que las materias primas son costosas y difíciles de conseguir, en estos eventos tratan de sostener su presencia y la calidad de sus producciones, las que son comercializadas por el Fondo Cubano de Bienes Culturales y las tiendas Caracol en importantes puntos de ventas; igualmente donan prendas que son entregadas por el Consejo Nacional de las Artes Plásticas como reconocimientos a personalidades de la cultura, cubanas y extranjeras.

Extraordinariamente demandados son los diseños y confecciones textiles de estos amorosos creadores, cuyo magisterio en técnicas tan difíciles como el crochet y el deshilado —fistered, vainicas, punto al pasado o zurcido—, son elogiados por los miles de visitantes a Pabexpo durante estos días en que allí se desarrolla la más importante feria de artesanía de todo el país, esta vez dedicada, precisamente, a la manifestación de textiles.

Laura: el relevo garantizado. En la foto, con uno de los diseños de Raquel.
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