Hace 30 años parecía un sueño, uno más, de los cineastas de América Latina y otras regiones del tercer mundo: contar con una escuela propia, que enseñara a hacer cine desde otra perspectiva.
Pero gracias al impulso de Fidel Castro, el 15 de diciembre de 1986 surgía en San Antonio de los Baños la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV), que se ha convertido en uno de los referentes del nuevo cine, casa formadora de importantísimos directores, fotógrafos y guionistas de medio mundo.
Otra vez Fidel estaba al lado de algunos de los grandes referentes de las artes y la intelectualidad latinoamericana: Gabriel García Márquez, Fernando Birri, Julio García Espinosa… La EICTV respondió a las demandas de los creadores latinoamericanos, comprometidos con el nuevo cine que se gestaba en la región.
Precisamente por ese aporte, el XXXVIII Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano rendirá homenaje a la Escuela con una sección en la que se proyectarán títulos de egresados de la institución.
Pero el momento cumbre será la entrega del Premio Coral de Honor, que reconocerá la trayectoria de una escuela que ha marcado, como pocas, el devenir del cine de medio mundo.
