En las calles, las almas, las voces, las casas, las plantas, la tierra de la Ciudad Héroe está Fidel, ha llegado al sitio del que un día dijo: “Tengo el presentimiento de que no se sabe fallar en Santiago de Cuba”, y no le falla Santiago, tan rebelde, hospitalaria y heroica como el hijo que ahora acuna.
El pueblo le abrió sus corazones y desde ahora y por siempre Santiago de Cuba es Fidel.