Tan caluroso y patriótico como el propio incendio de Bayamo, fue el recibimiento de los hijos de esta tierra a Fidel, en la plaza primera de Cuba llamada de la Revolución, como en el resto de los lugares donde se concentraron los granmenses.
La banda de conciertos de la Ciudad Monumento interpretó las notas del Himno Nacional como regalo de lo más autóctono heredado por los patricios.
Miles de banderas, imágenes del Comandante y las emociones en pleno fervor hicieron de la noche de este 2 de diciembre otra página triste para los anales de nuestra historia.
La tercera de las vigilias celebradas en el país con motivo del homenaje póstumo se celebró en la Plaza de la Patria, sitio inaugurado por el líder en 1982 y desde donde pronunciara su último discurso, aquí, el 26 de julio de 2006.
En horas tempranas de hoy el cortejo fúnebre continuó su trayectoria hacia el destino final, la ciudad de Santiago de Cuba.