En la tierra natal, la provincia de Holguín, donde está ubicada la comunidad de Birán y vio la luz el 13 de agosto de 1926, se le rindió merecido tributo de recordación al líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz, con motivo de su desaparición física.
Cientos de miles de holguineros, encabezados por las máximas autoridades políticas y gubernamentales, Luis Torres Iríbar, primer secretario del Partido Comunista de Cuba y Julio César Estupiñán, presidente del Gobierno, acudieron a refrendar con su firma el concepto de Revolución y homenajear al ilustre coterráneo.
El homenaje central se le tributó en el museo provincial de historia La Periquera, desde cuyos balcones el triunfante Comandante habló por primera vez el 26 de febrero de 1959 en la ciudad de Holguín y llenó de esperanzas a su población.
Lo dicho en aquella memorable ocasión no fueron falsas promesas, como acostumbraban a hacer con anterioridad los políticos de turno, sino realidades de un programa que se cumplió con creces a lo largo del período revolucionario, pues hoy este territorio dispone de universidades, hospitales, centros turísticos, carreteras, fábricas y muchas otras obras que hasta entonces eran sólo aspiraciones.
Entre quienes tuvo el privilegio de estar ese día en La Periquera se encuentra Justa Delia Riverón Labrada, quien vestida de verde olivo y con las medallas de combatiente revolucionaria, la lucha clandestina, alfabetizadora y muchas otras, llegó al recinto y con voz entrecortada sólo atinó a decir “perdimos al gigante”.