“No me ha importado estar recién operada. Simplemente tenía que venir, cumplir con él, decirle que esté tranquilo, que la Revolución seguirá viva en los jóvenes”, confesó la matancera Carmen Inés Rivero Rodríguez.
“Fidel lo merece todo. Cómo iba yo a faltar a este homenaje. Mis padres me dijeron que lo pensara bien, pero no había nada que pensar. O ustedes me llevan o me voy sola… Y aquí estoy”, asegura emocionada la estudiante de Gastronomía.
“Antier me operaron en el pecho, de un acceso. Debía estar en casa porque como ves, la cirugía es en una zona un poco delicada como el pecho…No puedo hacer mucho movimiento, por eso me bajé del carro y he andado despacio. Mi mamá de un lado, papi del otro.
“Él es mi héroe y de muchas otras personas. Yo no soy la única que está enferma. Delante de mí ha pasado un muchacho en silla de ruedas, un señor en muletas. Una viejita que había que sujetarle, apenas podía caminar. Ellos como yo han venido. Fidel se merece todos los sacrificios, lo merece todo”.