Una jornada de pueblo combatiente, unido por un dolor común, pudiera decirse que ha caracterizado este homenaje póstumo a un gigante de nuestra historia Patria como lo ha sido el Comandante en Jefe Fidel Castro.
Hombres y mujeres disímiles, de diversas procedencias sociales, oficios y profesiones, se reunieron desde horas muy tempranas en el Memorial José Martí para rendirle el tributo merecido a quien dio todo por Cuba.
Para Jorge González Pérez, el médico forense quien dirigió las acciones de búsqueda en Bolivia de los restos del Che, “se trata de una noticia triste para todo el pueblo cubano que creo no va a poder retribuir totalmente lo que Fidel merece.
“Venir aquí es establecer el compromiso de llevar adelante la Revolución. Hay que entender que la muerte es parte de la vida. Todo el mundo sabe que llega ese momento, pero siempre uno pensó que Fidel no iba a morir, y lo seguimos pensando hoy con más razón. O sea, físicamente él no va a poder estar con nosotros, pero donde quiera que miremos, y hacia cualquier tarea, ahí estará su obra.
“Va a estar en nuestras calles, en los hospitales, en las escuelas, en cualquiera de las industrias que él creó. Cualquier rincón de Cuba tiene su mano, y también está presente en los 67 países donde hoy están nuestros médicos internacionalistas y en las 136 naciones de donde hemos formado galenos. Fidel no ha muerto, ni morirá, y como dice el Himno nacional si Morir por la Patria es vivir, él realmente lo dio todo por la Patria y va a seguir viviendo”.
Por su parte, la miembro del Comité Central del Partido y presidenta de la Federación de Estudiantes Universitarios, Jennifer Bello Martínez, dijo “para los estudiantes cubanos Fidel es el líder, el ídolo, la luz que guía, y no se ha ido, pues de alguna manera vive en nuestros corazones.
“Así la juventud de hoy llenará mañana esta Plaza, vamos a ser dignos defensores de sus ideales, y también la colmaremos el próximo 2 de enero, cuando desfilaremos como teníamos pensado hacerlo. Esta generación no va a defraudar a la generación histórica de la Revolución, a Fidel, a Raúl, al Partido”, enfatizó.
Del sector de la Salud Pública, el también doctor Carlos Alberto Martínez Blanco, director del Hospital Universitario General Calixto García, subrayó que estar en este sitio “es una gran responsabilidad como revolucionario, comunista y ser humano.
“En este momento sentimos un dolor infinito, solo nos consuela saber que cada cubano lleva en sí a un Comandante en Jefe. De él lo aprendimos todo, la lealtad al pueblo, a la Revolución, la fe en la victoria, aún en los peores momentos.
“Fidel era la persona más extraordinaria que ha existido sobre la tierra, porque fue quien más hizo por los seres humanos. Nos dio dignidad, independencia, soberanía, el espíritu de sacrificio, de lucha y el legado que nos ha dejado es algo que nosotros debemos defender y cuidar.
“Por eso digo que estar hoy aquí constituye un sagrado deber. Esta ha sido la tarea más difícil que he tenido como cuadro, revolucionario y comunista. Pero también es la tarea de más compromiso con su obra. Tenemos la certeza de que cada cubano lleva en sí a un Comandante en Jefe. Esa fue una filosofía que él también nos enseñó.
“Mientras exista un cubano digno, capaz de empuñar las armas, existe un Comandante en Jefe. Eso es algo que debemos enseñar y repetir. Si cada uno de nosotros en su desempeño cotidiano y actitud ante la vida actuamos de esa manera entonces nuestra Revolución será indestructible y seguiremos siendo el ejemplo para el mundo que él quiso”.