Los nietos y los abuelos se dan la mano para arribar a la Sala Caturla de la Biblioteca Martí en Santa Clara , la imagen emociona por simbólica. Lo inician los combatientes y los jóvenes en un tributo íntimo y personal. Levemente se escucha a Sara González con la emblemática canción La Victoria, parece que canta lento, meditado, hasta en susurros…
Al sitio acuden trabajadores, estudiantes, combatientes y el pueblo para rendirle tributo, un adiós sentido. La primera guardia de honor fue realizada por Julio Ramiro Lima Corzo, primer secretario del PCC en el territorio y Jorgelina Pestana, presidenta del gobierno, también lo acompañaban el resto de los dirigentes del territorio.
Los estudiantes Yeni Daniel Hernández y Melisa Núñez, del Instituto Preuniversitario Osvaldo Herrera de Santa Clara, estuvieron entre los primeros del tributo, para ellos es la hora de cumplir con Cuba y de hacer palpable su compromiso de continuar el legado de líder histórico.
En la entrada de la biblioteca un colchón se flores se acumula, desde ellas se esparcen los más puros sentimientos por un hombre entrañable y un recuerdo viene a la memoria y es aquellas palabras que desde este mismo sitio, 6 de enero de 1959, le expresó al pueblo de la ciudad y le comunicó que la lucha comenzaba, que la Revolución era una etapa nueva de combate.