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Muchas veces me planteé la idea de cómo sería hacerle una entrevista a Fidel, reseñar alguno de sus viajes, reportar sus discursos, pero lo que nunca pasó por mi mente fue tener que contar sobre su desaparición física.
La Habana, Cuba está diferente. Una mezcla indisoluble entre tristeza y compromiso, dolor y firmeza se aprecia en los rostros de los que han cesado sus actividades cotidianas para rendirle homenaje al líder histórico en la Plaza de la Revolución José Martí, escenario de innumerables momentos trascendentales de la historia de nuestra isla.
Desde horas tempranas las filas son interminables. Llegan cubanos y amigos de todo el mundo para decirle ¡Hasta siempre Comandante! Niños, jóvenes, ancianos y trabajadores en general.
Lágrimas, carteles, rostros adornados con su nombre, flores… todas infinitas muestras del cariño de un pueblo y el agradecimiento a quien hizo tanto por su Patria.
Yahíma González trabajadora del Banco Financiero Internacional llegó desde horas tempranas con sus dos pequeños, Fidel Alejandro y Ernesto. “Perdimos a un hombre excepcional, comenta visiblemente emocionada. Mis padres me enseñaron a admirarlo y quererlo, yo hice lo mismo con mis hijos, por eso estamos aquí”.
Ernesto a sus cinco años quizás no comprenda la magnitud del acontecimiento al que ha asistido, pero con su voz infantil contó sentirse orgulloso de su nombre y que sabía quiénes eran el Che y Fidel. “Vine para ver a mi abuelito Fidel”, dijo con dulzura.
Su hermano mayor no pudo hablar, las lágrimas invadieron sus ojos infantiles y se escondió en los brazos maternos.
Para la holguinera, Irma Quesada, de visita en la capital ha sido un duro golpe. “No lo esperábamos, es difícil resignarse a perder a alguien tan grande”. Onelio Quindelán, miembro de la reserva activa de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), asistió con el pecho plagado de medallas. “Siempre estará con nosotros. Esta es la ocasión de ratificar nuestro compromiso con Cuba y decirle a Raúl que estamos aquí”.
Fidel siempre será ejemplo de modestia, desinterés, altruismo. El guerrillero del tiempo, el guía, la inspiración. Fidel es Fidel para Cuba y el mundo.
Hoy en la mañana cuando me levanté hubiera querido que nada de lo que está pasando en la Plaza sucediese, deseé con todo mi corazón joven de 26 años, poder darle 5 años más de mi vida y quitármelos yo, con el solo objetivo de verlo de nuevo, de ver sus discursos, de escuchar sus historias. Con el solo objetivo de volver a desfilar junto a él como cuando tenía 5años en las tribunas abiertas, escuchar su voz, ver su estatura, solo eso se necesita para salir a las calles de Cuba y sentirse seguro, no tener ninguna preocupación porque tenemos al Comandante ahí.Hoy más que nunca he deseado con todas las fuerzas de Revolucionaria y joven fidelista, la presencia física de nuestro COmandante,porque no he parado de llorar, cada vez que recuerdo que no está entre nosotros salen lágrimas de dolor de mis ojos, y dice: qué hacer? solo puedo escribir unas líneas para aliviar mi dolor, y dejar plazmado con todas las letras que Fidel seguirá vivo en nuestros corazones, que defenderé mi Patria, la patria que él nos dejó, la revolución que dio como herencia a nuestra generación con mi sangre si fuese necesario, NO FUI A DARLE EL ADIOS, FUI A JURARLE QUE SEGUIRÉ SIENDO UNA JOVEN REVOLUCIONARIA Y CUBANA, Y DEFENDERÉ EL CONCEPTO DE REVOLUCION Y SUS IDEALES AL PRECIO QUE SEA NECESARIO, VIVA FIDEL POR SIEMPRE, HASTA LA VICTORIA SIEMPRE COMANDANTE, MI COMANDANTE EN JEFE, VENCEREMOS!!!