“Este es el día más triste de mi vida, tengo el alma partida a la mitad”, confesó telefónicamente desde Baracoa el artista Alexis Leyva Machado (Kcho) cuando este sábado conversamos acerca de la noticia que ha conmovido al mundo este fin de semana.
“Fidel Castro es el cubano más grande de la historia, el mejor alumno de José Martí. Cambiando a Cuba cambió al mundo”, sentenció.
“Yo he dedicado toda mi vida a luchar por Fidel y por la Revolución, los que me conocen saben que no miento, por eso el día que conocimos la noticia decidimos que lo primero sería trabajar hasta la hora que fuera necesaria para dejar concluida en su honor la escuelita Combate del Naranjo, ubicada en Las Delicias, Duaba, Yumurí”.
El lugar, como otros de las montañas guantanameras, fue arrasado a inicios de octubre por el huracán Matthew. El Combate del Naranjo es uno de los 4 centros escolares que ha estado levantando la brigada Martha Machado, creada por Kcho en el 2008 luego del paso del ciclón Gustav por su natal Isla de la Juventud. Semanas después irrumpieron por el Oriente cubano los huracanes Ike y Paloma, que también afectaron seriamente la infraestructura de la zona y hasta allí llegó la brigada con su carga reparadora de hogares, escuelas y esperanzas.
Meses más tarde la Martha Machado asistió al pueblo haitiano afectado por el peor terremoto de los últimos años en la región.
“Las escuelas son un símbolo positivo, poderoso, —reflexionó Kcho — y las estamos construyendo inspirados en la arquitectura de la casita donde nació Martí, en la calle de Paula, y en la de Birán, de la familia Castro Ruz. Ya terminamos la que lleva por nombre Carlos Manuel de Céspedes. Nos faltan la Luisa Pérez de Zambrano, en Santa Rosa, y la Gaspar Cisneros, en Tres Veredas, un lugar muy inhóspito hasta donde llegó la obra de la Revolución, y con ellas, Fidel”.
“Esta labor la estamos haciendo con los artistas y amigos habituales de la brigada Martha Machado y unos 25 hombres de Yumurí que se nos han sumado. Son personas que están sin techo aún, pero que han priorizado el de ancianos, familias de mujeres que viven solas y el de las escuelas”.
“A Fidel hay que recordarlo así, luchando, trabajando, siendo cada vez mejores hombres y mujeres, mejores ciudadanos y gente de bien. Ahí está su ejemplo en Cinco Palmas cuando luego del desastre de Alegría de Pío se reencontró con Raúl y ratificó la idea de que la victoria no solo era posible, sino segura.
“Yo estaré en La Habana para participar del homenaje, y luego regresaré a las zonas afectadas por Matthew donde hay mucho que hacer aún.
“A Fidel no podemos fallarle porque él vive en lo más profundo de mi corazón”.