En diversos centros laborales de la provincia santiaguera se dan manifestaciones de duelo popular, expresiones de dolor ante la partida física del líder de la Revolución, cuyas cenizas reposarán en el cementerio de Santa Ifigenia de la ciudad.
En esta tierra que lo asume como hijo amado y lo abrazará para siempre los hombres y mujeres lloran su partida con sentimiento sincero y compromiso de continuar entregándose a la obra que fraguó Fidel y a sus ideas de progreso y bienestar.
Así se hizo patente en la sede del comité provincial del Partido Comunista, en la céntrica avenida Garzón, del mismo modo en el área Enramadas, donde se trabaja con denuedo para recuperar las siete instalaciones consumidas por un reciente incendio, e igualmente en el hospital provincial Saturnino Lora y en la Universidad de Oriente.
Las voces entrecortadas que se alzaron para transmitir en palabras el pesar que embarga al pueblo, recordaron los vínculos tan estrechos de Fidel con Santiago de Cuba, territorio por el cual fue diputado a la Asamblea Nacional desde su fundación y hasta su muerte.
Entre esas voces estuvo la de la joven Martha Susana Laera Montero, presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria en la facultad de Educación Infantil de la Universidad de Oriente quien aseguró que los jóvenes cubanos serán continuadores de las ideas de Fidel, tal y como este, y la generación del centenario, fuera continuador del ideario martiano.
Hoy en Santiago de Cuba hay un denso silencio, en las calles el ir y venir de las personas no tiene el habitual matiz de alegría que le es propio a las santiagueras y los santiagueros, la mayor parte del pueblo está consternado y aún conmocionado por la noticia que muchos se niegan a asumir en una actitud comprensible aun cuando ya se asume una frase de presente y de futuro: Hasta Siempre, Comandante.
