Acostumbrados a asumir tareas de gran envergadura en la rama petrolera del país, los trabajadores de la Empresa de Transporte de Hidrocarburos y Derivados por Ductos (Emcor) afianzan el sentido de la responsabilidad y el rigor ante cada encomienda que, convierten en éxito y, los hace merecedores de reconocimientos como la Bandera de Proeza Laboral que otorga el secretariado de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Acreedores de ese estímulo son los integrantes de la brigada constructora de ductos perteneciente a la unidad empresarial de base de mantenimiento mayor, protagonistas de la realización del gasoducto Yumurí-Puerto Escondido, al este de la capital cubana, con el objetivo de recuperar el gas acompañante de los pozos de petróleo ubicados en esa zona y que se quemaba en los yacimientos, ahora utilizado en la generación de electricidad.
En un acto presidido por los miembros del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, Salvador Valdés Mesa, vicepresidente del Consejo de Estado y Ulises Guilarte De Nacimiento, secretario general de la CTC, tuvo lugar la entrega del estandarte que en nombre del colectivo recibió Lincoln Rivero, jefe de la brigada ejecutora del proyecto.
Avalada por normas internacionales, la inversión reportó para Emcor ingresos por más de 5 millones de pesos, permitió el incremento de la generación eléctrica en 1,6 megawatt-día y un ahorro de 66 mil dólares diarios al no tener que consumir combustible fósil, expresó José Cabrera Cabrera, máximo dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de Energía y Minas.
La obra –apuntó- refleja el compromiso proambientalista de la empresa y de la Unión Cuba-Petróleo al contribuir de modo significativo a disminuir la emisión de gases hacia la atmósfera.
Durante su intervención señaló que en seis meses y medio, y con cierta antelación a la fecha prevista, obreros, técnicos e ingenieros acometieron una de las tareas más importantes de la rama petrolera en el país. “Este gasoducto se extiende a lo largo de 13,5 kilómetros y constituyó un gran reto por cuanto hubo que superar numerosos obstáculos debido a las difíciles condiciones del terreno”.
En sus palabras a los trabajadores, Guilarte De Nacimiento dijo que en esa Bandera está el testimonio del más infinito reconocimiento, admiración y respeto a hombres y mujeres que no escatimaron esfuerzos y encontraron la motivación suficiente al saber que la inversión repercute en los indicadores de eficiencia en un sector decisivo en la economía, y ante la convocatoria hecha por el Ministerio de Energía y Minas, con un resultado real y concreto.
Olga Mármol Sánchez, directora de la Emcor, significó “las horas de desvelo y arduo trabajo del personal que acometió el proyecto el cual implicó alta exigencia, pero sobre todo sacrificio no solo para nuestros trabajadores sino también para sus familias, esposas e hijos. Esta es también su victoria”, subrayó.
