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Con la misma bravura y lealtad a la patria derrochadas en el alzamiento armado de la ciudad de Santiago de Cuba y en el desembarco del yate Granma el pueblo santiaguero protagonizó cinco provechosas jornadas a favor del presente y futuro resumidas en el Bastión 2016 y los días nacionales de la defensa.
Las diferentes dinámicas y ejercicios desarrollados en los nueve municipios del territorio confirmaron el nivel de preparación y cohesión de los órganos de dirección y mando en todas las estructuras, así como de las entidades económicas, las instituciones sociales y la población, para enfrentar agresiones militares enemigas.
Con particular tino se conectaron en la práctica cuestiones incluidas en los planes para tiempo de guerra y la cotidianidad del pueblo, de manera tal que muchas de las misiones favorecieron asuntos de prioridad en el territorio como el enfrentamiento a la sequía, la distribución de mercancías en las montañas, el transporte, entre otras.
En consonancia con la preparación del pueblo para la defensa y la elevación de la invulnerabilidad militar del país el dispositivo defensivo territorial, las empresas y entidades del territorio cumplieron diferentes misiones, entre ellas la activación de los consejos de defensa en sus diferentes niveles, evacuación y traslado de heridos, la lucha contra incendios, la puesta en completa disposición combativa de diversas unidades, el rechazo a acciones subversivas, y el enfrentamiento y aniquilación del supuesto enemigo.
La provincia de Santiago de Cuba asumió las jornadas dedicas a la defensa bajo los presupuestos patrióticos que desde tiempo inmemoriales han caracterizado a su pueblo, reconocido dentro y fuera del país por su estirpe rebelde y heroica.
