La necesidad de transformar el funcionamiento sindical en la base como expresión del fortalecimiento que implica la unificación de los sindicatos Agropecuarios y Forestales y el Tabacalero fue reconocida por Luis Manuel Castanedo Smith, secretario de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en La Habana, al clausurar la primera conferencia de dichos sindicatos en la capital.
Aseveró que este, junto al proceso orgánico hacia la Primera Conferencia Nacional del sindicato que agrupará a los trabajadores de la agricultura, ha sido una expresión de la unidad y del cumplimiento de las orientaciones emanadas en aras de perfeccionar la labor del movimiento sindical.
Planteó que las debilidades planteadas en la conferencia capitalina son la manifestación del insuficiente funcionamiento y la falta de preparación de los cuadros y dirigentes sindicales de base.
Castanedo puntualizó que la economía va a continuar transformándose y que por tanto el sindicato tendrá que hacerlo también, para lo cual se requiere mayor vinculación con los afiliados, atender las preocupaciones y problemas que plantean los trabajadores (algunas de las cuales es evidente según los planteamientos que no han tenido el debido seguimiento).
Afirmó que el sindicato que agrupe a los trabajadores de la agricultura tiene que aportar al desarrollo del sector, desde las perspectivas de atender mejor al hombre, exigir por el uso más efectivo de los convenios colectivos de trabajo.
Igualmente instó a mirar por dentro las cifras de la producción y la eficiencia económica, pues algunos renglones, como la producción de leche no se cumple en la provincia, pero hay que luchar por lograr que antes de finalizar el año se alcancen las cifras comprometidas, porque la defensa de la economía es la defensa del socialismo, recalcó.
“No podemos pagar sin respaldo productivo, pero si se incrementan las producciones, si se crean las riquezas hay que remunerar a los trabajadores según el aporte que hayan hecho a ese resultado”, afirmó.
Alertó que al hurto y sacrificio de ganado mayor, tipificado como uno de los principales delitos del sector en el territorio, ahora los dirigentes sindicales tienen que elevar la percepción del riesgo en las fábricas y demás industrias de la rama tabacalera, por la incidencia que tiene en la capital.
Durante el debate del informe central, Raciel Bello, delegado directo a la Primera Conferencia Nacional, planteó la necesidad de analizar la situación de los jóvenes en la agricultura, de su atención, capacitación y salarios para retenerlos dado el envejecimiento del sector.
“Tenemos muchas reservas productivas por explotar por falta de capacitación y recursos tecnológicos”, manifestó y sintetizó que 29 lineamientos de la política económica y social de la Revolución se enfocan al desarrollo sustentable de la agricultura, pero no se le presta la atención que esos conceptos merecen.
A nombre de los investigadores alzó su voz Donaysi Díaz, delegada por el Instituto de Investigaciones de Sanidad Vegetal, quien se quejó de la falta de estimulación salarial para los colectivos de estos centros, responsables muchas veces de los principales proyectos de desarrollo de la agricultura, pero no reciben una remuneración acorde con sus aportes.
Silvia Esther Cabrera, secretaria del buró sindical del Grupo de Logística del Ministerio de la Agricultura (GELMA), dijo que hay que fortalecer el funcionamiento cambiando métodos y estilos de trabajo, lo cual está muy a tono con el proceso integrador de estos dos sindicatos.