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De modo que sean una todas las manos de Latinoamérica

La Jornada tuvo como objetivo consolidar la integración, autodeterminación y soberanía de los pueblos latinoamericanos. Foto: Juvenal Balán
La Jornada tuvo como objetivo consolidar la integración, autodeterminación y soberanía de los pueblos latinoamericanos. Foto: Juvenal Balán

 

La unidad de los pueblos latinoamericanos constituyó, y constituye hoy nuestra arma estratégica fundamental para hacer frente a los desafíos que nos impone un mundo globalizado, donde el imperialismo desencadena cada día formas más sutiles de subversión, como parte de una plataforma de acción para enfrentar los procesos integracionistas que se viven en el continente.

Así señaló a Granma Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Buró Político y se­cretario general de la Central de Tra­ba­jadores de Cuba, durante la celebración, en Cuba, de la Jornada continental por la democracia y contra el neoliberalismo.

En encuentro efectuado en la plaza Ig­nacio Agramonte de la Universidad de La Habana y que se desarrolló paralelamente en naciones como Venezuela, Brasil y Chile, el dirigente sindical resaltó la importancia de esos espacios, «en un contexto en que estamos celebrando una de las derrotas más importantes que le hemos propinado al imperialismo norteamericano: haber enterrado, hace 11 años, aquel proyecto genocida, discriminatorio e injerencista que era el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas)».

Esta jornada —dijo— deja bien claro que, a pesar de la aparente derrota, de los retrocesos que hayamos podido tener en la región, la lucha por la soberanía, la dignidad y la integración de nuestros pueblos, sigue viva. Y el mérito mayor es que siga viva entre la juventud, esa que hoy comprende profundamente esas transformaciones, y que ha hecho suya la batalla contra el imperialismo.

Actualmente, el auge del neoliberalismo debilita cualquier modelo de democracia que se quiera construir, de proyecto de na­ción que piense en los más necesitados, en los más pobres y desposeídos, y que lleve como bandera el humanismo, la inclusión, la paz y la equidad», manifestó asimismo Jennifer Bello Martínez, presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria y miembro del Con­sejo de Estado.

También hizo referencia al hostigamiento constante que sufren proyectos revolucionarios regionales como los de Venezuela, Ecua­dor y Bolivia, y reiteró el apoyo incondicional de Cuba a esos países.

Nuestro discurso es moralizante, nuestra lucha es justa; nadie tiene derecho a interferir en los destinos de nuestras naciones, a decidir por nosotros cómo queremos nuestro presente y futuro. Es por eso que los jóvenes no fallaremos y seguiremos siendo la vanguardia, que es ser cada vez más pa­triotas y antiimperialistas, concluyó Bello Martínez en ceremonia a la que asistieron, además, José Ramón Balaguer Cabrera, miembro del Secretariado del Comité Central del PCC y Jefe de su Departamento de Re­la­ciones Internacionales. (Tomado de Granma)

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