Por Orestes Eugellés Mena
Una peregrinación a la tumba donde descasan los restos del destacado científico cubano Álvaro Reynoso y Valdés, se efectuó este viernes, en La Habana en la necrópolis de Colón, por conmemorarse el 4 de noviembre, aniversario 187 de su natalicio.
Eduardo Lamadrid Martínez, Presidente de la Asociación de Técnicos Azucareros de Cuba (ATAC), presidió a los integrantes de la comitiva que colocó ofrendas florales como tributo al investigador, profesor y propulsor del desarrollo de la agricultura en general, y en especial, la cañera en Cuba.
Lamadrid explicó como a pesar de los tangibles resultados de su trabajo, Álvaro reinoso y Valdés no fue atendido por los gobernantes de turno de aquella época y murió en la pobreza.
Reinoso desarrolló estados progresivos sobre varias materias científicas agrícolas e industriales con temas muy importantes sobre el cultivo de la caña, del arroz, maíz, del ñame y del boniato con satisfactorios aportes.
El destacado científico cubano pensaba que con la siembra intensiva harían falta menos brazos para trabajar, y por tanto, menos esclavos, quienes podrían sustituir la siembra de la gramínea por colonos y labores mecanizadas.
La obra cumbre de Álvaro Reynoso y Valdés fue en Ensayo sobre el cultivo de la caña de azúcar, el cual hoy aún constituye una guía y referencia para los productores de esa planta en el mundo.