El sitio escogido para premiar a los ganadores del X Concurso Cuba Deportiva, auspiciado por el periódico Trabajadores, la CTC y el INDER, no pudo ser más encumbrado. Allí, en los rejuvenecidos gimnasios de la Escuela Nacional de Boxeo Holvein Quesada, culminó este viernes la primera década de un certamen comprometido con la historia y los retos del movimiento atlético cubano.
Muy cerca de diplomas, regalos y golosinas estaban los encerados sobre los cuales se han tejido, y aún se tejen, los triunfos del pugilismo cubano. Se respiraba el ambiente de disciplina y compromiso que ha caracterizado a la Escuela Cubana de Boxeo.
La celebración fue encabezada por el presidente del INDER, Dr. Antonio Becali Garrido; la segunda secretaria de la Central de Trabajadores de Cuba, Carmen Rosa López Rodríguez; el director de nuestra publicación Alberto Núñez Betancourt; y el presidente de la Federación Cubana de Boxeo, Alberto Puig de la Barca. Participaron además otras autoridades y trabajadores de la Escuela, el INDER y la CTC.
Acompañaron a los 16 homenajeados, además, una amplia representación de los Domadores de Cuba, liderados por los campeones olímpicos de Río de Janeiro 2016 Julio César La Cruz (81 kg) y Arlen López (75 kg).
Hacia ellos, precisamente, fue el primer gesto de la tarde, pues en nombre de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) les fueron entregadas caricaturas alegóricas a su imagen, creadas por el artista Lázaro Miranda (LAZ), del diario Juventud Rebelde.
Desde ese instante quedó estampado el espíritu de alegría y confraternidad que primó en una ceremonia sin mucho protocolo, pero que ofreció aplausos, felicitaciones y abrazos a todos los presentes.
En sus palabras a los asistentes, Becali Garrido reconoció la importancia del Concurso Cuba Deportiva, al que catalogó como una idea brillante que suma esfuerzo y resultados al propósito de hacer de Cuba un país más hermoso y comprometido con estilos de vida saludables. Felicitó a los premiados e invitados a la clausura de esta décima edición, y aseguró que visitar la Escuela Nacional de Boxeo le llenaba siempre de regocijo y nuevos deseos de trabajar.
López Rodríguez, por su parte, tuvo palabras de elogio para los agasajados y significó la importancia que a eventos como éste le presta siempre la Central de Trabajadores de Cuba. Resaltó el acierto de escoger a la Escuela Nacional de Boxeo como sede de la premiación. También felicitó a sus organizadores.
El festejo concluyó con sesiones de fotos para el recuerdo; un recorrido por el llamado «Templo del Boxeo Cubano», y con la promesa de que el venidero año nos volveremos a encontrar.