“Aunque hay avances notables en la exigencia y el control sindical en torno al propósito de alcanzar ambientes sanos y seguros en el universo laboral cubano, todavía es imprescindible continuar la capacitación de sus cuadros y dirigentes en esta materia”.
La afirmación la hizo Gisela Duarte Vázquez, miembro del Secretariado Nacional de la CTC, en intercambio con directivos y trabajadores de la unidad empresarial de base (UEB) Muebles Ludema, de Las Tunas, desde donde se convocó a la Jornada Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, que desarrollará el movimiento sindical durante este mes de noviembre.
“La jornada es un momento de reflexión, un período en el que se intensifica un amplio programa de acciones y evaluamos lo hecho y cuánto nos falta por hacer, porque velar por el cumplimiento de las normas legales implementadas por el Estado tiene que ser un asunto cotidiano, de todos los días”, reflexionó la dirigente sindical.
En Ludema…
La elección de esta unidad, adscripta a la Empresa Cubana del Mueble (Dujo), es un premio a los esfuerzos y a los resultados que van obteniendo con el objetivo de alcanzar la condición de centro protegido, que otorga la CTC.
“Estamos trabajando fuerte en la elevación de la cultura industrial”, asegura el ingeniero mecánico Olmedo Rojas Ching, director de la UEB, y reseña las acciones de mejoramiento continuo del entorno, que incluyen la reforestación, la jardinería, la pavimentación de las áreas interiores, la modernización del comedor; así como el cambio de la carpintería, el mobiliario y la tecnología en los distintos departamentos.
“Logramos una imagen más atractiva de la entidad, un ambiente agradable, higiénico, que influye en los estados de ánimo del colectivo y minimiza el estrés laboral”, explica el directivo.
Los talleres son ahora mismo un hervidero de energías, de hombres y mujeres comprometidos con el avituallamiento del hotel Manzana, una de las más importantes instalaciones del turismo que construye Cuba en la capital.
“Pero ni en ese intenso ajetreo descuidamos las normas esenciales de protección de los trabajadores”, sostiene Ruber Velázquez Tamayo, especialista de Capital Humano en la unidad, y explica que todo el sistema está organizado y asegurado para que no falten los medios individuales y colectivos de protección.
“Hicimos un estudio minucioso por áreas, talleres… y definimos lo que demanda cada uno de acuerdo con los riesgos. El diagnóstico nos permitió conocer los puestos más sensibles y sus necesidades más perentorias, remarcó Ruber.
“También somos rigurosos, exigentes con los chequeos médicos periódicos requeridos por los operarios y técnicos en correspondencia con los peligros de enfermedades profesionales”, enfatizó el especialista.
Y el sindicato qué…
“Estos asuntos los consideramos vitales. Aquí andamos unidos el sindicato y la administración para resolver los problemas. En las asambleas de afiliados es un punto permanente en el orden del día y en el Convenio Colectivo de Trabajo están pautados hasta los más mínimos detalles para que nadie falle”, asegura Luis Cruz Ortiz, secretario general del buró sindical.
Luis defiende el criterio de que no basta asegurarles los medios a los trabajadores y considera imprescindible insistir en cambiar algunas conductas que descuidan los riesgos a veces imperceptibles, pero amenazas al fin.
“Usamos la propaganda gráfica como una herramienta que despierta el interés colectivo y realizamos charlas, conversatorios y otros tipos de intercambios, en los cuales recalcamos en la necesidad de usar los medios fijados y, muy importante, cuidarlos, porque a pesar de las estrecheces económicas el Estado asigna dinero para conseguirlos y nada justifica la desidia”, comenta.
“Ya terminamos la primera etapa de una inversión de cerca de un millón de pesos, que entre otras cosas posibilitó la adquisición de nuevas tecnologías, y las procuramos dotadas de mecanismos que disminuyan los riesgos en los puestos laborales”, puntualiza el dirigente sindical.